Tras la luz como un girasol

Vanessa sacó la cabeza por la ventana mientras masticaba un sándwich.  El automóvil de su padre hizo sonar su boina mientras se estacionaba.  Era la semana en que papá tenía que cuidarla.

“¡Adiós, mamá!”, gritó Vanessa mientras corría hacia afuera.

“¡Papi!  ¡Aprendí algo tan genial!”, le contó Vanessa, dejando caer su mochila a sus pies.  La niña equilibró su sándwich en una rodilla mientras se ponía el cinturón de seguridad.

“¿En serio?”, preguntó el padre, mientras avanzaban junto al jardín de girasoles de un vecino.  “¿Qué es eso?”

“¿Ves esos girasoles?  ¿Sabías que son comestibles desde la raíz hasta los pétalos?  ¡Se usan para todo tipo de cosas!  Por ejemplo, para hacer aceite de girasol”.

Su papá asintió.  “A veces lo utilizo para cocinar”.

“¡Pero lo más genial es el heliotropismo!”, continuó Vanessa.  “Esa es una palabra sofisticada para describir cómo una planta crece como respuesta a la luz del sol.  Es fácil verlo en un girasol, porque en realidad sigue el movimiento del sol, ¡como un rastreo solar!  Eso ayuda al crecimiento de la planta y al uso de la luz.  ¿No crees que es genial?”

El padre rio.  “Me da la impresión de que te gustan mucho los girasoles”.

“¡Sí!  ¿Sabes por qué creo que son tan geniales?”, preguntó Vanessa mientras daba otro mordisco a su sándwich.  “Porque…”

“¡Espera!”, dijo su papá con otra carcajada.  “Primero traga tu bocado”.

Vanessa masticó y tragó.  “Perdón.  Porque en la iglesia aprendí que se supone que debemos fijar nuestros ojos en Jesús y seguirlo.  Bueno, Jesús es el Hijo de Dios, ¿verdad?  Entonces, seguir al Hijo de Dios es como cuando los girasoles siguen al sol en el cielo.  ¡Podemos ser como los girasoles!  Jesús nos da vida cuando hace brillar Su luz sobre nosotros y nos hace crecer”.

Su padre estacionó el automóvil cerca de la cancha de fútbol.  “Mmm, ese sí fue un sermón, Vanessa.  Tú sabes que no voy a la iglesia, pero me parece que eso te emociona”.

“¡Sí!  Los girasoles son tan alegres, y yo quisiera que tengas el gozo de conocer a Jesús, como yo.  Podrías también seguir a Jesús como el girasol a la luz del sol, papá”.  Vanessa miró al otro lado del estacionamiento.  “¡Oh!  Ahí está mi entrenador.  ¡Me tengo que ir!”

La niña se metió el resto del sándwich en su boca, tomó sus implementos deportivos y salió del automóvil de un brinco.  Su padre la observó mientras corría para reunirse con el resto de su equipo.  – PEARL ALLARD

SIGUE AL HIJO DE DIOS, A JESÚS

VERSÍCULO CLAVE: MATEO 9:9

 [JESÚS] VIO A UN HOMBRE LLAMADO MATEO, SENTADO EN LA OFICINA DE LOS TRIBUTOS, Y LE DIJO: “¡VEN TRAS MÍ!” Y LEVANTÁNDOSE, LO SIGUIÓ.

¿Has experimentado el gozo de conocer a Jesús?  Como los girasoles que siguen al sol mientras se mueve en el cielo, los cristianos siguen al Hijo de Dios.  Él nos llena con Su luz y nos hace crecer para que seamos más como Él.  Cuando los demás ven Su luz y Su gozo que brillan a través de nosotros, ¡puede que también quieran ser seguidores de Jesús!  Conviértete en un seguidor de Jesús hoy mismo, poniendo tu confianza en Él.  (Presiona aquí para que conozcas las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti).

Clave de Hoy
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