Los dibujos de la vida

—¡Mira mi dibujo! —la pequeña Tatiana le mostró a Edén una hoja con líneas garabateadas. Rayas rojas, azules, verdes y amarillas cruzaban la imagen de unos globos.

Edén rio.

—Mamá nunca colgará eso en el refrigerador. ¡Es un desastre! No te quedas dentro de las líneas.

Tatiana hizo un puchero y grandes lágrimas cayeron por sus mejillas.

—¡Mami! —lloriqueó, y corrió para buscar a su madre.

Edén suspiró mientras tomaba un crayón naranja de la caja y comenzaba a colorear cuidadosamente el vitral en el dibujo de una iglesia. «Ahora mamá me va a regañar por decirle la verdad a Tatiana», pensó. «¿Realmente creerá que sus dibujos son lo suficientemente buenos como para colgarlos junto a los míos?». Edén miró su dibujo con cuidado y eligió otro crayón para usarlo. Estaba a punto de terminar cuando su madre entró en la habitación, sosteniendo la mano de Tatiana.

—Vine a ver unos dibujos —comentó mamá—. Déjame ver lo que coloreaste hoy, Tatiana —la pequeñita encontró su dibujo y se lo entregó a su madre. Ella sonrió cuando mamá elogió los colores que había elegido.

Entonces la madre miró el dibujo de Edén.

—Esto está muy bien hecho. Te quedaste dentro de las líneas —la niña sonrió y asintió mientras mamá seguía mirando su dibujo—. ¿Sabes? Me alegra que, cuando me cuesta colorear dentro de las líneas de la vida, Jesús me da gracia.

—¿A qué te refieres? —preguntó Edén.

—Si tener una vida perfecta es como colorear dentro de las líneas, ¡muchas veces hago desastres! Pero Jesús siempre me perdona y me ayuda a ser más como Él. Jesús vivió una vida perfecta porque yo no podía hacerlo; Él murió por mis pecados y me ayuda a mostrar amor y gracia a otros, para que puedan ver que el dibujo de mi vida es hermoso a causa del Señor.

Edén se quedó en silencio por un momento, pensando en las palabras de su madre y también en la gracia que había recibido de Jesús.

—No debí ser tan dura con el dibujo de Tatiana —susurró la niña.

—¿Qué puedes hacer al respecto?

Edén sonrió a su hermanita menor.

—Perdóname, Tatiana. ¿Quieres que te ayude a colorear otro dibujo?

LUCINDA J. ROLLINGS

MUESTRA AMOR Y GRACIA A LOS DEMÁS

VERSÍCULO CLAVE: EFESIOS 5:2 (NVI)

LLEVEN UNA VIDA DE AMOR, ASÍ COMO CRISTO NOS AMÓ Y SE ENTREGÓ POR NOSOTROS.

¿Cómo se ve el dibujo de tu vida? ¿Está coloreado hermosamente con amor, bondad y paciencia? ¿O está lleno de garabatos de egoísmo y de la forma tan dura en que juzgas o tratas a otros? Todos fallamos a veces al tratar de colorear dentro de las líneas del dibujo de nuestras vidas, pero Jesús nos da gracia. Él borra nuestros errores y nos ayuda a amar a otros como Él ama. Confía en que el Señor hará que tu vida sea una hermosa obra de arte que atrae a otros hacia Él.