Un milagro que salva
—¡Es hora de cenar! —al sonido de la voz de su padre, Piero y Blas pausaron el nivel en su videojuego y fueron corriendo a la cocina.
—¿Qué estaban jugando? —les preguntó papá mientras ponía un plato con vegetales en la mesa.
—¡Es un juego de aventuras! —exclamó Blas—. Ganamos monedas cuando vamos en misiones y completamos retos, y conocemos todo tipo de personajes interesantes. ¡Incluso tenemos la oportunidad de aprender a pelear con espadas para proteger el reino de la oscuridad!
Piero sirvió dos vasos de agua.
—¿Mamá vendrá a comer con nosotros?
—¡Sí! —su madre entró en la cocina—. Gracias por hacer la cena, lo aprecio mucho.
Cuando se sentaron a comer, Piero bebió un trago de agua y suspiró.
—Mi vida es aburrida en la realidad. Quisiera que las cosas de ese videojuego fueran reales.
—O incluso las cosas de la Biblia, como los milagros asombrosos que Jesús hizo —comentó Blas—. Quisiera que esas cosas siguieran pasando ahora.
—A ver, niños —argumentó mamá—. ¿Realmente creen que Dios no hace milagros asombrosos hoy en día? —Piero y Blas se miraron el uno al otro y se encogieron de hombros—. ¿Sabían que cada persona que cree en Jesús ha sido resucitada de entre los muertos? —les preguntó su madre.
—Te equivocaste. Quisiste decir que será resucitada de entre los muertos —le corrigió Piero.
—Eso es verdad, pero ya hemos resucitado también —aseguró papá—. El momento en que confiamos en Jesús como nuestro Salvador, Él nos hizo pasar de muerte a vida. En ese momento.
—Pero eso no tiene sentido —opinó Blas.
—La Biblia dice que cada uno de nosotros, sin excepción, estamos muertos en nuestro pecado —explicó mamá—. Eso significa que nuestras almas están muertas, pero el Espíritu de Dios resucitó a Jesús de la tumba, para que nosotros también podamos ser resucitados a la vida. Eso significa la salvación. Cuando creemos, recibimos una nueva vida: el Espíritu de Dios vive dentro de nosotros. Nuestras almas resucitan de la muerte y un día pasará lo mismo con nuestros cuerpos.
—¡Ese es un milagro! —exclamó Piero.
—Además —agregó papá—, Dios hizo todo eso porque nos ama y quiere que seamos parte de Su historia, que es la más emocionante. Al igual que en tu videojuego, hay retos y lecciones que debemos aprender, pero, al final, ¡Dios vencerá la oscuridad y todo el mal para siempre!
Blas sonrió.
—¡Y eso es mucho más genial que nuestro juego porque es real!
ZOE BRICKNER
LA SALVACIÓN ES UN MILAGRO
VERSÍCULO CLAVE: GÁLATAS 2:20
YA NO SOY YO EL QUE VIVE, SINO QUE CRISTO VIVE EN MÍ.
¿Alguna vez te has preguntado si Dios todavía hace milagros hoy en día? Dios ha hecho milagros espectaculares en toda la historia, y muchos de ellos están registrados en la Biblia. ¡El milagro más importante de todos fue cuando Dios resucitó a Jesús de entre los muertos para que podamos tener vida! Tenemos la bendición de experimentar este milagro por nosotros mismos cuando confiamos en Jesús como nuestro Salvador. (Haz clic aquí para que conozcas las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti).