Siervos especiales

Mientras Evita y su hermano, Jaime, corrían por el campo, algo de repente se movió en el pasto, frente a ellos.  “¡Oh!”, exclamó la niña mientras se detenía de inmediato.  “¿Qué es eso?”

Jame también se detuvo.  “Solo es un pájaro.  ¡Pero mira!  Está herido.  Creo que su ala está rota.  Los niños observaron cómo el ave se alejaba lentamente y arrastraba una de sus alas.  “Atrapémosle”, sugirió Jaime.  “Estoy seguro de que papá puede sanar su ala”.  Lentamente se aproximó al pájaro.  Cuando estuvo cerca, se estiró para atraparlo, pero el ave corrió rápidamente y dio un chillido de dolor.  “Pobrecito”, señaló Jaime, y junto con Evita volvieron a intentarlo.

Varias veces los niños lograron acercarse lo suficiente como para alcanzar al ave, pero cada vez que se impulsaban para adelante, el pajarito lograba esquivarlos.  Después de corretear al ave por varios metros, de repente esta batió sus dos alas y se elevó por los aires.  Evita quedó boquiabierta.  “¡Creí que estaba gravemente herida!”, afirmó.

Cuando llegaron a casa, los niños le contaron a su padre lo que había sucedido.  “Parece que era un frailecillo”, opinó papá.  “Probablemente tiene un nido en el pasto y los estaba distrayendo para que se alejaran de sus bebés”.

Jaime rio.  “Bueno, sin duda nos engañó.  Creímos que tenía el ala rota”.

“Dios creó al frailecillo con la habilidad de proteger a sus crías de una forma única”, observó su padre.

“¡Así veo!”, aseguró Evita, sonriendo a su papá.  “Entonces, ¿podemos contar con que te podrás a cojear y te arriesgarás a que te atrapen para protegernos?”, bromeó la niña.

Papá le devolvió la sonrisa.  “¡Por supuesto que sí!  Estaría dispuesto a hacer todo lo posible para protegerlos, pero estoy agradecido porque alguien más los protege”.

“¿Quién?”, preguntó Evita.  “¿Te refieres a Dios?”

Su padre asintió.  “Sí, y Él usa a siervos especiales, que se llaman ángeles, para cuidarlos.  ¿Pueden pensar en algunos ejemplos en la Biblia donde los ángeles protegieron a las personas?”

“¡Daniel en el foso de los leones!”, gritó Jaime al mismo tiempo que Evita exclamaba: “¡Pedro en la cárcel!”

“Los dos tienen razón”, declaró papá.  “Es reconfortante saber que tenemos ángeles que nos cuidan, pero siempre recuerden que Jesús también está con nosotros todo el tiempo.  Él no fingió que estaba herido para protegernos, sino que realmente sufrió, murió y después resucitó para que podamos ser salvos, y siempre estará a nuestro lado, pase lo que pase”.  —  CAROLYN E. YOST

LOS ÁNGELES PROTEGEN A LOS CRISTIANOS

VERSÍCULO CLAVE: SALMO 34:7

EL ÁNGEL DEL SEÑOR ACAMPA ALREDEDOR DE LOS QUE LE TEMEN, Y LOS RESCATA.

¿Sabías que Dios tiene ángeles que cuidan de ti?  Son Sus siervos especiales, que ministran a Sus hijos.  Hay muchas historias en la Biblia en las que Dios utiliza ángeles para proteger a la gente, y también los usa para protegerte a ti.  No te puede suceder nada, a menos que Dios lo permita.  Y aun cuando ocurran cosas malas, Jesús está contigo.  Sin importar cuáles seas las circunstancias que afrontes en la vida, siempre tendrás el amor y la protección del Señor.

Clave de Hoy
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