Rescatado

Rescatado (Parte 1)

LEER: JUAN 3:14-18

Cuando Teresa y Milo salieron de la ferretería con su padre, el niño notó una jaula que estaba en el piso, junto a la entrada.  “¡Mira, papá!”, señaló.  “¡Hay un perro en esa jaula!”

“¡Qué lindo!”, exclamó Teresa.  Ella y Milo se detuvieron a acariciar el perrito marrón mientras su padre platicaba con la mujer que estaba sentada junto a la jaula. 

“¿De qué platicabas con esa señora?”, preguntó el niño después que subieron al automóvil.

Papá suspiró.  “Ella trabaja en el refugio de animales y me contó que a ese perro le quedan unos pocos días de vida si nadie lo adopta.  El refugio no puede cuidar de todos los animales callejeros que encuentran, así que los traen a lugares donde la gente pueda verlos para darles más oportunidades de ser adoptados”.

El rostro de Milo entristeció.  “O sea que… ¿este perrito está en el corredor de la muerte?”

“De cierto modo, sí”, admitió el padre.  “Pero estoy seguro de que alguien lo tomará”.

“¡Pero, papá!  ¿Qué pasa si nadie lo recoge?”, se lamentó Teresa.  “¡Lo van a dormir!  ¿No podemos llevarlo a casa con nosotros?  Le caímos bien.  ¡Movía su colita como loco mientras lo acariciábamos!”

“Sí, ¡él nos necesita, papá!”, afirmó Milo.

“Bueno…”  Su padre vaciló.  “Esperemos hasta la noche y llamaré al refugio para ver qué pasó.  Y tendremos que conversarlo con tu madre”.

Cuando papá llamó al refugio de animales, se enteró que el perro todavía estaba esperando su rescate.  Puesto que mamá estuvo de acuerdo, fueron a recogerlo al día siguiente.  En el regreso a casa, Teresa miró a su padre.  “Es como lo que hizo Jesús, ¿verdad, papá?”

“¿A qué te refieres?”, preguntó el padre.

“En el devocional de ayer, los versículos que leíste de la Biblia decían que, antes que Jesús nos salvara, estábamos condenados”, explicó Teresa.  “De cierto modo, es como estar en el corredor de la muerte, ¿verdad?  Pero Jesús murió en la cruz para tomar nuestro castigo.  Cuando pusimos nuestra confianza en Él, nos rescató… así como rescatamos a este perrito”.

Papá sonrió.  “Bien pensado, Teresa”.

Milo rio mientras el animalito le lamía la cara.  “¡Este cachorrito siempre nos recordará la forma en que fuimos rescatados por Jesús!” —  SHERRY L. KUYT

JESÚS RESCATA A LOS PECADORES

VERSÍCULO CLAVE: JUAN 3:18

EL QUE CREE EN ÉL [JESÚS] NO ES CONDENADO.

¿Has puesto tu confianza en Jesús como tu Salvador?  Si no, la Biblia dice que estás condenado.  Pero las buenas nuevas son que Dios hizo algo para rescatarte.  Envió a Su único Hijo, Jesús, para tomar el castigo que tú merecías por tu pecado.  Si pones tu confianza en Él, ya no serás condenado; Él te dará una nueva vida.  ¡Confía en Jesús hoy mismo! (Presiona aquí para que conozcas en detalle las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti).

Clave de Hoy
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