Recargados

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Después de ir de compras al centro comercial, Cora y su mamá se dirigieron al estacionamiento y subieron a su automóvil.  “¿Qué pasa con el auto?”, preguntó la niña alarmada, cuando su madre comenzó a encenderlo.  Hubo un ligero chirrido y luego silencio.

“No sé”, dijo mamá, revisando todo en el panel.  De repente, lo descubrió.  Había dejado prendidas las luces.  “¡Oh, no!”, exclamó.  “Las luces no se encendieron automáticamente esta mañana, así que las prendí manualmente y me olvidé de apagarlas.  Ahora la batería murió”.

Después de preguntar a algunas personas en el estacionamiento, la madre encontró a un hombre que tenía un puente eléctrico en su automóvil y les ayudó.  En poco tiempo, el vehículo encendió.  “Si no se van muy lejos, será mejor que se detentan en una estación de servicio para obtener una recarga rápida”, sugirió el señor.

“¿Qué es una recarga rápida?”, preguntó Cora mientras se dirigían a casa.  “¿Y por qué es importante si vamos muy lejos?”

“Cuando un automóvil está encendido, eso carga la batería, así que, mientras más tiempo está el vehículo en movimiento, más se recargará la batería”, explicó su madre.  “Si la batería se gastó tanto como la nuestra, se necesita que el automóvil esté encendido por bastante rato para recargar completamente la batería.  Si no vamos a estar en movimiento el tiempo suficiente, se puede conectar la batería a un cargador.  Eso se conoce como recarga rápida, porque funciona más rápido que tener encendido el automóvil por un largo rato”.

Esa noche, Cora le contó a su papá toda la aventura de su problema con el automóvil y la recarga rápida que necesitaron.  “El hombre en la estación de servicio dijo que ya debería estar bien la batería”, comentó.

“Qué bien”, afirmó el padre, Tomando su Biblia.  “Es hora de que también tengamos nuestra recarga”.  Él sonrió cuando Cora lo miró con curiosidad.  “Leer la Biblia es como recibir una recarga.  Enfocarnos en todas nuestras actividades y problemas diarios a veces pueden hacernos sentir desgastados.  Leer la Palabra nos ayuda a conocer mejor a Jesús y a recordar todo lo que Él ha hecho por nosotros.  La Biblia nos recuerda que necesitamos depender de Dios para que Él nos dé el poder que necesitamos para obedecerle y servirle cada día.  —  RUTH I. JAY

LEE LA BIBLIA

VERSÍCULO CLAVE: 2 TIMOTEO 3:16–17 (NTV)

TODA LA ESCRITURA ES INSPIRADA POR DIOS Y ES ÚTIL PARA ENSEÑARNOS LO QUE ES VERDAD Y PARA HACERNOS VER LO QUE ESTÁ MAL EN NUESTRA VIDA… DIOS LA USA PARA PREPARAR Y CAPACITAR A SU PUEBLO PARA QUE HAGA TODA BUENA OBRA.

¿Te tomas el tiempo para leer la Palabra de Dios cada día?  La Biblia nos recuerda cuánto Jesús nos ama, así como Su promesa de estar con nosotros y ayudarnos en todo lo que afrontemos.  La Biblia nos da sabiduría, nos enseña quién es Dios y cómo Él nos ayuda a vivir como Él desea.  Las cosas del día a día pueden hacer que nos sintamos desgastados.  Recárgate todos los días al leer la Palabra de Dios y pasar tiempo con el Señor.