Pierina y su sombra

—¡Mira, mamá! —gritó Rubí desde el patio—. Mira a Pierina.

La madre miró y se rio junto con su hija al observar a la niña de tres años que jugaba con su sombra bajo la brillante luz del sol. Pierina corría lo más rápido que podía y veía que su sombra se movía con ella.

—Quédate ahí —le ordenó a su sombra la pequeña. Pero la sombra no se quedó. Ella dio un brinco, y la sombra también saltó. Después caminó lentamente y la sombra avanzó con ella—. Está bien —dijo Pierina—. Ven conmigo, pues.

La niña dio saltitos y la sombra saltó junto a ella, lo cual hizo reír a la niña. Durante la cena, Rubí ayudó a poner la mesa.

—Yo también quiero ayudar —indicó Pierina.

La niña observó cuidadosamente para ver cómo Rubí ponía los platos y los cubiertos. Después copió lo que había observado. Cuando se sentaron a comer, mamá puso un poco de frijoles en el plato de Pierina antes de pasarle el tazón a Rubí, quien frunció el ceño y también se sirvió un poco en su plato. Después de pasarle los frijoles a su hermano menor, Pepe, Rubí probó la comida de mala gana, pero luego se sirvió un bocado más grande. Al ver que su hermana comió, Pepe hizo lo mismo. Pierina los miró por un minuto y después empezó a comer sus frijoles.

Después de la cena, su padre se levantó de la mesa.

—¿Quién quiere ayudarme a lavar el automóvil antes que oscurezca?

Rubí habló después de unos momentos de silencio:

—Yo te ayudo. Puedo lavar las ventanas dentro del carro mientras tú lo lavas por fuera.

—¡Yo también quiero ayudar! —exclamó Pepe casi inmediatamente.

—¡Yo también! —agregó Pierina.

Rubí rio.

—¿Qué está pasando? ¿Es la noche para «copiar a Rubí»?

Mamá sonrió.

—¿Recuerdas a Pierina con su sombra? Le guste o no, su sombra estaba con ella dondequiera que iba. Lo mismo pasa con la influencia que tenemos sobre otras personas. Lo que hacemos y decimos puede influir en otras personas.

—Sí —afirmó papá—. Por eso debemos confiar en Dios para que Él nos ayude a influir sobre los demás de una buena manera. Como cristianos, tenemos el Espíritu Santo, que está trabajando en nuestras vidas para hacernos más como Jesús. Eso nos permite convertirnos en ejemplos vivos de cómo es el Señor, especialmente ante los ojos de otros creyentes, nuestros hermanos en Cristo.

Su madre asintió.

—Es una bendición tan grande tener a cristianos maduros en nuestras vidas que nos animen a través de su ejemplo, y creo que Pepe y Pierina realmente son bendecidos con tu ejemplo, Rubí.

Rubí sonrió.

—Gracias.

HAZEL W. MARETT

VIVE COMO UN EJEMPLO DE JESÚS

VERSÍCULO CLAVE: 1 TIMOTEO 4:12

NO PERMITAS QUE NADIE MENOSPRECIE TU JUVENTUD, SINO SÉ EJEMPLO DE LOS CREYENTES EN PALABRA, CONDUCTA, AMOR, FE Y PUREZA.

¿Tu influencia anima a aquellos que conocen a Jesús para que vivan para Él? ¿Anima a quienes no conocen a Jesús, para que deseen aprender más sobre Él? Recuerda que estar bajo el sol brillante te da una buena sombra bien marcada. Del mismo modo, descansar en el Hijo de Dios, Jesús, te permite ser un ejemplo viviente de Su bondad, a través del poder del Espíritu Santo.

Clave de Hoy
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