Osos maltratados

Jordania le dio un abrazo a su viejo oso de peluche maltratado antes de ponerlo sobre su almohada. Su hermano sonrió burlonamente cuando pasó por ahí.

—¿Por qué no le das un entierro decente a ese peluche viejo y maltrecho… en un basurero?

—Oh, cállate, Aarón —exclamó Jordania con el ceño fruncido—. ¡Eres malo!

—¡Niños, vayámonos ya! —gritó su madre desde el pasillo.

Jordania suspiró e hizo una mueca. Ese día iban a visitar a la tía de su mamá que vivía en un hogar para ancianos.

—¿Tenemos que ir? —preguntó Aarón—. No nos gusta ir allá. Es aburrido y ella siempre nos hace las mismas preguntas, una y otra vez.

—Sí, tienen que ir —contestó mamá—. A la tía Dora le encanta verlos.

En el hogar de ancianos, la tía Dora sonrió al verlos.

—¡Me alegra tanto que hayan venido! ¿Pueden quedarse un rato? —preguntó mientras daba golpecitos cariñosos a la mano de Jordania.

—¿Quisieras que los niños te hagan dibujos mientras conversamos? —preguntó mamá.

La tía Dora asintió muy contenta, así que Jordania y Aarón sacaron un poco de papel y crayones. Cuando Jordania terminó su cuadro, dibujó una caricatura burlona de la tía Dora. Se la mostró a Aarón y ambos sonrieron maliciosamente. Su madre también vio el dibujo, pero no le pareció gracioso en absoluto.

—Jordania, me di cuenta de que no te gustó cuando Aarón se burló de tu osito de peluche esta mañana —comentó mamá mientras iban de regreso a su casa—. Supongo que todavía lo amas, a pesar de que es viejo y que su pelaje está desgastado y le falta un ojo, ¿verdad? —Jordania asintió enfáticamente—. Bueno —agregó su madre—, yo amo a mi tía Dora, a pesar de que esté viejita. Ella me crio después que mis padres murieron y me duele profundamente ver que ustedes se burlen de ella.

Jordania bajó la cabeza.

—Lo siento.

—Yo también lo siento —expresó Aarón—. Creo que no estábamos pensando bien.

—¿Saben quién más ama a mi tía Dora? —preguntó mamá—. Dios. Él ama y cuida a los ancianos, y quiere que todos los honremos y los respetemos, a pesar de que sus mentes y sus cuerpos ya no estén tan fuertes como lo fueron un día. Los ancianos han pasado sus vidas cuidando de sus familias y amigos. Ahora es nuestro turno de cuidarles. Por favor, ¿podrían ayudarme a hacerlo?

Jordania y Aarón respondieron que sí.

ELLEN C. ORR

RESPETA A LAS PERSONAS MAYORES

VERSÍCULO CLAVE: ISAÍAS 46:4 (NVI)

AUN EN LA VEJEZ, CUANDO YA PEINEN CANAS, YO SERÉ EL MISMO, YO LOS SOSTENDRÉ.

¿Alguna vez te has burlado de un anciano? ¿Te pones impaciente con los ancianos de tu familia, cuando no pueden moverse rápido o cuando cuentan las mismas historias una y otra vez? Dios nunca es impaciente con ellos; Él ama y cuida de los ancianos, como siempre. El Señor quiere que trates a los ancianos con respeto. Cuando llegues a la tercera edad, Dios seguirá amándote y cuidando de ti también.

Clave de Hoy
0 replies

Leave a Reply

Want to join the discussion?
Feel free to contribute!

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *