Leche derramada

“Mamá, ¿recuerdas que te conté sobre Amanda, la niña nueva de mi clase en la escuela?  Es muy buena gente”, comentó Eugenia una noche.  “Hoy en la clase de arte, me puse a ver el cuadro que estaba pintando y mi brocha accidentalmente lo dañó en una equina.  Estaba segura de que se iba a enojar, pero no.  Me dijo que no me preocupara, que podía pintarle encima con otro color”.

“¿Y funcionó?”, preguntó su madre.

Eugenia asintió.  “Cubrió la mancha de tal manera que ya no veía”.

Mientras la niña desayunaba la mañana siguiente, su hermanito Tobías empujó su vaso de leche, el cual se cayó y, antes que Eugenia pudiera hacerse a un lado, la leche fluyó hasta caer en su regazo.  Estaba furiosa.  “¡Tobías, eres tan torpe!”, gritó.  “Estos son mis pantalones nuevos y ahora no los puedo usar.  ¡Estoy empapada!”  Ella se levantó de un brinco para ir a cambiarse de ropa.  “¡Tenía que ser mi bobo hermano el que derramara su leche encima de todo!”

Tobías estaba desconsolado.  “Lo siento, Eugenia”, expresó.  “No era mi intención ensuciar tu ropa”.  La niña refunfuñó y miró para otro lado.

Su madre frunció el ceño.  “Tobías te pidió perdón, hija, y en verdad lo lamenta”.

“Lamentarlo no hace que mis pantalones estén limpios”, balbuceó Eugenia mientras se corría a su habitación para cambiarse de ropa.

Cuando la niña regresó a la cocina, Tobías se había ido y su mamá la miró severamente.  “Tienes que recordar que todos cometemos errores y necesitamos perdón todo el tiempo”, aseguró su madre.  “Debes pedirle perdón a tu hermano”.  Ella sostuvo su mano en lato cuando Eugenia empezó a protestar.  “¿Te acuerdas de lo que pasó ayer con el cuadro de Amanda?”

“Oh”, susurró Eugenia.  Lo había olvidado.

“Amanda cubrió la mancha de su cuadro con más pintura”, indicó mamá.  “Un versículo en la Biblia nos dice qué necesitamos para cubrir manchas más serias.  Dice: ‘El odio es motivo de disensiones, pero el amor cubre todas las faltas’.  Sé que amas a tu hermano, pero no lo demostraste esta mañana, ¿verdad?”  Eugenia negó con la cabeza.  “Jesús dice que debemos tratar a otros con la bondad y amor que Él nos ha mostrado”, continuó la madre.  “Cuando recordamos cuánto Él nos ama y nos ha perdonado, podemos responder a otros con bondad en lugar de enojo”.

“Iré a buscar a Tobías”, afirmó Eugenia, “para pedirle perdón”.  —  DEANA L. ROGERS

MUESTRA BONDAD A LOS DEMÁS

VERSÍCULO CLAVE: PROVERBIOS 10:12 (NVI)

EL ODIO ES MOTIVO DE DISENSIONES, PERO EL AMOR CUBRE TODAS LAS FALTAS.

¿Cómo respondes cuando alguien comete un error?  ¿Con bondad y comprensión, o con palabras crueles y enojadas?  Aun cuando amas a la otra persona, no siempre respondes amablemente, ¿verdad?  Pero piensa en la bondad y gracia que Jesús te ha mostrado.  Confía en que Él te llenará con Su amor por otros y te ayudará a responder con bondad, en vez de enojo.

Clave de Hoy
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