Firmemente estacados
“Tenemos trabajo que hacer antes de irnos a explorar”, indicó papá cuando llegó junto con su hijo, Elí, al lugar para acampar, “así que levantemos la carpa”.
“¡Está bien, papá! ¡Eso será divertido!” Emocionado, Elí ayudó a su papá a estirar la carpa y levantarla. Luego clavó las estacas en la tierra por un lado, mientras su padre trabajaba en el otro lado. Unos minutos después, la carpa estaba lista, así que se pusieron sus zapatos de montaña y partieron hacia los senderos.
Disfrutaron tanto su caminata que no se dieron cuenta de que empezó a nublarse. Se sorprendieron cuando una ligera lluvia empezó a caer. También comenzó a soplar un viento fuerte mientras Elí y su papá regresaban a la carpa. “¡Oh, no!”, exclamó el niño cuando llegaron al campamento. “Se cayó un lado de nuestra carpa. Espera… ¡es mi lado! ¿Qué pasó?”
El padre se agachó y recogió la estaca que se encontraba en el piso. “Temo que no enterraste la estaca con la profundidad necesaria, así que el viento y la lluvia derribaron la carpa. Pero, vamos, levantémosla otra vez”.
Esta vez no fue nada divertido levantar la carpa, porque tuvieron que trabajar en la lluvia. Elí sentía que era su culpa. “Lo siento, papá”, expresó.
“Está bien, Elí. Soy tan culpable como tú. Debí haber revisado que todo estuviera bien antes de irnos, para asegurarme de que la carpa estuviera estacada firmemente”.
Cuando la lluvia cesó y finalmente pudieron cocinar su cena, Elí sonrió a su padre. “En mi clase de la iglesia estudiamos algunos versículos que hablaban sobre cómo debemos estar arraigados en Cristo y ser firmes en nuestra fe. Nuestro maestro nos dijo que, si conocemos a Jesús como nuestro Salvador y construimos nuestras vidas en Él y en lo que nos dice en la Biblia, nuestras raíces espirituales serán profundas. Entonces no seremos engañados fácilmente por falsas enseñanzas ni nos desviaremos de seguir a Dios. No vamos a colapsar, como esta carpa”.
El papá de Elí sonrió. “Bueno”, afirmó, “puede que no hayas clavado tan bien la estaca de la carpa, pero me parece que sí estás firmemente estacado en lo que verdaderamente importa: confiar en Jesús y crecer en tu relación con Él”. — RUTH I. JAY
PERMANECE FIRME EN TU FE
VERSÍCULO CLAVE: COLOSENSES 2:7 (NBV)
ES DECIR, ENRAIZADOS EN ÉL Y QUE SEA ÉL QUIEN LES HAGA CRECER. MANTÉNGANSE CONVENCIDOS DE LA VERDAD QUE LES ENSEÑARON Y LLENOS DE ACCIÓN DE GRACIAS AL SEÑOR.
¿Conoces a Jesús como tu Salvador? ¿Estás aprendiendo más sobre Él al leer la Biblia e ir a la iglesia? ¿Acudes a Jesús para pedir ayuda y confías en que Él te dará fuerzas y dirección para tu vida? Mientras creces en tu relación con Jesús, tu fe se enraizará más firmemente en Su verdad y amor. Fija tus estacas espirituales profundamente al construir tu vida sobre Jesús.
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