Cosas que combinan

Cristina estaba jugando «Cosas que combinan» con su hermanita menor, Belinda.

—¿Qué combina con esto? —preguntó Cristina después de poner una imagen en el piso del cuarto de juegos. Belinda tomó la imagen de un calcetín y la puso junto al zapato—. Muy bien —le animó Cristina—. ¿Y esta? —la niña puso el dibujo de un martillo en el piso.

Belinda eligió un clavo para combinarlo con el martillo, y en ese momento su hermano Miguel entró a la habitación, caminó en puntillas detrás de Cristina y tomó tres piezas del juego.

—¡Sal de aquí! —gritó la hermana mayor—. Este es nuestro juego, no el tuyo.

Pero Miguel no se fue. Sostuvo las piezas del juego en alto, y les sacó la lengua.

—¡Ven por ellas, si las quieres! —se burló.

Cristina sintió cómo aumentaba su enojo. Parecía que, cada vez que ella se divertía, su hermano venía a causar problemas.

—¡Estoy harta de ti! —chilló mientras golpeaba el brazo de su hermano. Ella le pegó nuevamente, con mucha más fuerza que la primera vez.

—¡Mamá! —lloriqueó Miguel—. ¡Cristina me pegó!

Cuando su madre apareció en la puerta, ambos niños la bombardearon con sus quejas. Unos minutos más tarde, los dos fueron enviados a su habitación.

A Cristina le pareció una eternidad el tiempo antes que su mamá los llamara a ella y a Miguel para que volvieran al cuarto de juegos. La madre había puesto algunas de las tarjetas que usaba para enseñar la escuela dominical en el piso.

—Tu juego es bueno para enseñar a Belinda cómo combinar las cosas —empezó mamá—, y puede ser bueno también para los niños más grandes —ella apuntó a algunas de las imágenes: una Biblia, un corazón, una cruz y una tumba vacía—. Todas estas cosas representan a Jesús y nuestra fe en Él. Cada uno de nosotros sabe que el Señor nos ama y ha confiado en Él para que nos salve del pecado y nos dé nueva vida —entonces mamá apuntó algunas palabras: amor, bondad, paciencia, enojo, burlas—. ¿Cuál de estas palabras combina con las imágenes? —preguntó.

Cristina miró al piso. A pesar de que Miguel se había molestado de ella, sabía que golpearlo no combinaba con su fe en Jesús.

—Cuando decimos que tenemos fe en Jesús, pero entonces elegimos hacer cosas que no combinan con quiénes somos en Él, es decir, personas que aman a los demás porque el Señor nos amó primero, no tiene sentido —explicó mamá—. Lo que hacemos debe combinar con lo que creemos.

NANCE E. KEYES

LA FE Y LAS BUENAS OBRAS VAN DE LA MANO

VERSÍCULO CLAVE: SANTIAGO 2:18

YO TE MOSTRARÉ MI FE POR MIS OBRAS.

¿Tus acciones combinan con tu fe en Jesús? ¿La forma en que tratas a otros, especialmente a aquellos que no siempre se portan bien contigo, demuestra que tienes Su amor en tu corazón? Si tienes fe en Jesús, deja que Su amor se demuestre a través de tus acciones, para que otras personas puedan ver que Él te ha convertido en una persona nueva y te ha dado el poder de amar a los demás como Él te ama. ¡La fe y el amor siempre van de la mano!

Clave de Hoy
0 replies

Leave a Reply

Want to join the discussion?
Feel free to contribute!

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *