A través de la niebla

—¿Ya tenemos que irnos? —se quejó Mariela mientras su familia se preparaba para regresar a su hogar.  Habían pasado unos días con sus abuelos y se dedicaron a platicar, hacer chistes y disfrutar de estar juntos.  Ahora había llegado el momento de decir adiós… y era un largo adiós porque, en menos de una semana, la familia de Mariela viajaría a la India para servir como misioneros.

La abuela abrazó a su nieta.

—Los vamos a echar mucho de menos, pero podemos permanecer en contacto fácilmente y hacer videollamadas. 

—Lo sé.  Eso ayuda —admitió Mariela.

—También oraremos unos por otros —agregó el abuelo—.  El tiempo pasa rápido y antes que te des cuenta volveremos a estar juntos.

—Será mejor que nos vayamos —indicó su madre—.  Parece que está bajando la niebla.  No me gusta conducir en la niebla.

Puesto que habían llevado varias cosas para guardarlas en la bodega de los abuelos, mamá había conducido el automóvil de la familia y papá condujo una camioneta que les habían prestado.

—Los faros neblineros de esta camioneta atravesarán muy bien la bruma, así que yo iré por delante —señaló el padre—.  Fija la mirada en mis luces traseras.  No iré muy rápido.  Solo confía en mí y estoy seguro de que te irá bien.

Cuando salieron, mamá se puso nerviosa al tomar el volante, pero se comenzó a relajar poco a poco después que Mariela y los demás niños se pusieron a cantar.  Sin embargo, fue muy cansado y todos se alegraron cuando finalmente llegaron a casa.

—Creo que Dios usó esta niebla para prepararnos para la obra que nos llamó a hacer —aseguró papá después de orar dando las gracias por haber llegado sanos y salvos.

—Tienes razón —afirmó mamá—.  No podía ver muy lejos en la niebla, pero tenía tus luces traseras que me guiaban.  Y nosotros tenemos a Jesús mismo que nos guiará cuando vayamos a la India a hablar a la gente sobre Él.

—Así es —expresó el padre—.  Ya que vamos a un país que no conocemos, el futuro nos parece neblinoso.  La gente, las costumbres y el idioma son desconocidos, y no sabemos lo que tenemos por delante.  Pero Dios sabe hasta el último detalle.  Él cuidará de nosotros.

Mariela sonrió.

—Dios nos ayudó a viajar en la niebla esta noche, y nos ayudará también durante los tiempos neblinosos en la India.

JAN L. HANSEN

DEJA QUE JESÚS TE GUÍE

VERSÍCULO CLAVE: SALMO 48:14

PORQUE ESTE ES DIOS, NUESTRO DIOS PARA SIEMPRE; ÉL NOS GUIARÁ HASTA LA MUERTE.

¿Te preocupa un futuro desconocido?  ¿Te preocupa la posibilidad de ir a una escuela diferente, de estar en una ciudad desconocida, de vivir con un nuevo padrastro o madrastra, o alguna otra situación nueva?  Jesús sabe lo que estás pasando y estará contigo.  Él sabe exactamente lo que depara el futuro.  Confía en que el Señor te guiará y te ayudará con cualquier desafío que enfrentes.

Clave de Hoy
0 replies

Leave a Reply

Want to join the discussion?
Feel free to contribute!

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *