Una pasión por la paz

Cleo caminó por el aula para recoger las tareas de sus compañeros de clase. Cuando llegó al final de la última fila, vio a Karina que la miraba desde adelante, esperando. Cuando alcanzó a Karina, Cleo estiró su mano y esperaba que ella le entregara su tarea. En lugar de eso, Karina botó al piso el papel para que Cleo lo recogiera. Aturdida, ella sintió que su cara se ponía caliente. Unas risitas se escucharon en el aire, como pequeñas olas en el océano, discretas y a bajo volumen. Cleo no sabía qué más hacer, excepto agacharse para recoger el papel del suelo.

Después de entregarle las tareas a su maestra, la niña regresó a su escritorio mientras sentía que todos en el salón de clases la miraban.

«Qué patético», pensó. «Debí dejar el papel en el suelo. O mejor aún, ¡debí haberlo roto en mil pedazos!». Cleo abrió su cuaderno para esconder ahí su cara, pero rápidamente se dio cuenta de que había algo diferente. «Oh, este no es mi cuaderno de matemáticas», pensó. «Este es mi diario de oración». Ella arrugó la frente mientras cambiaba las páginas. «Debo haberlo traído por accidente». Entonces vio, escrito con tinta dorada, el versículo que había memorizado en el campamento de verano: «Nunca paguen a nadie mal por mal. Respeten lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto de ustedes dependa, estén en paz con todos los hombres». Ahí estaba, escrito como una regla de oro. Cleo no pudo evitar pensar en que no era coincidencia que hubiese llevado el cuaderno equivocado. De repente, sintió que la paz la inundaba como agua.

De algún modo lamentó no haberse vengado de Karina, porque la había avergonzado. Pero ¿no es eso lo que significa ser seguidores de Jesús? ¿Ser humildes frente a los desafíos? ¿Pagar el mal con bien? «Cuando Jesús murió en la cruz, murió por todos nuestros pecados, incluyendo en el Karina», pensó Cleo. «Si Dios puede perdonarme a mí, puede perdonar a Karina». Vengarse de esta niña no iba a hacer que Cleo se sintiera bien, aunque seguramente hubiera servido para salvar las apariencias. Pero entonces Karina no hubiera podido experimentar lo que hace un verdadero seguidor de Jesús.

TORIA KEYES

PAGA EL MAL CON BIEN

VERSÍCULO CLAVE: MATEO 5:9 (NVI)

DICHOSOS LOS QUE TRABAJAN POR LA PAZ, PORQUE SERÁN LLAMADOS HIJOS DE DIOS.

¿Tienes un gran deseo de vengarte de alguien por la forma en que te hizo daño? Quizá quieras golpearle a tu hermano cuando él te pega, o de robarte el lápiz de tu compañero después que él se haya robado tu pluma y haya mentido sobre eso. ¿Acaso no es lo que merecen? Podría parecer que sí, pero Dios nos ayuda a elegir el amor. El Señor podía habernos dado nuestro merecido por mentir, pero, en lugar de eso, Jesús murió por nosotros. En lugar de la venganza, podemos elegir la paz y pagar el mal con bien.

Clave de Hoy
0 replies

Leave a Reply

Want to join the discussion?
Feel free to contribute!

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *