Un amigo mejor

Adriana estaba sentada con las piernas cruzadas en el piso de su habitación, rodeada de fotografías.

—¡Mira, mamá! —exclamó—. Aquí hay otra foto mía y de Ratoncito. En verdad amaba ese viejo peluche.

Mientras Adriana revisaba varias fotografías antiguas, su madre se quedó mirando por encima de su hombro. Había imágenes de la niña en el columpio del patio trasero, montando su primera bicicleta y usando un vestido navideño rojo. Había algunas fotografías en las que estaba soplando las velas frente a pasteles de cumpleaños. En muchas de las imágenes, la pequeña abrazaba con fuerza un muñeco de peluche azul.

—¿Por qué amabas tanto a ese viejo oso mugroso? —preguntó mamá. Ella rio—. En realidad, era un oso, ¿sabes?, no un ratón.

Adriana sonrió.

—Lo sé, pero me parecía que se veía más como un ratón. Supongo que lo amaba porque era un buen amigo para hablar. Solo se sentaba y me escuchaba —la niña podía recordar las veces cuando había llorado y contado sus heridas al peluche de felpa color azul descolorido—. Le contaba todos mis secretos a Ratoncito y yo sentía que me entendía, a pesar de que nunca podía decírmelo ni abrazarme como yo a él —dijo mientras recogía las fotografías y las metía en una caja de zapatos.

—A las dos nos caería bien un amigo así en este momento, ¿verdad? —comentó su madre.

—Sí —afirmó Adriana—. Me he sentido sola desde que nos mudamos acá. Hay una niña en la escuela que se llama Rita, a la que he podido conocer un poquito. Espero que lleguemos a ser buenas amigas —la niña miró a su mamá—. Eso me recuerda que Rita me invitó hace unas semanas a ir con ella a algo que se llama escuela bíblica de vacaciones en su iglesia. ¿Puedo ir?

—Creo que sí, pero primero tengo que hablar con los padres de Rita —indicó la madre.

Adriana asintió.

—Rita me contó que aprende sobre Jesús en la iglesia. Dice que Él es su mejor amigo. Quizá también pueda ser mi amigo… y el tuyo también, mamá —la niña tomó una fotografía que se había caído al piso y la miró—. Tal vez Él sea el tipo de amigo al que podemos contarle nuestros secretos y nuestras penas —declaró—. El tipo de amigo que entiende lo que sentimos, un amigo mejor aún que Ratoncito.

PHYLLIS I. KLOMPARENS

JESÚS SERÁ TU MEJOR AMIGO

VERSÍCULO CLAVE: PROVERBIOS 18:24

HAY AMIGO MÁS UNIDO QUE UN HERMANO.

¿Necesitas un amigo, alguien con quien puedas compartir todos tus pensamientos? La Biblia habla sobre el valor de la amistad y cuenta sobre el mejor de todos los amigos: Jesús. Él quiere ser tu amigo para siempre. ¡Jesús entregó Su vida para salvarte y convertirse en tu amigo! Él quiere que le cuentes todas tus alegrías y tristezas, tus esperanzas y decepciones. Confía en Jesús como tu Salvador hoy mismo. (Haz clic aquí para que conozcas las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti).