Tiempo de aprender

Mientras Sara envolvía las luces con forma de Papá Noel alrededor del árbol de Navidad, su hermanastra, Laura, entró cargando una guirnalda.

—Oh —exclamó Laura—.  ¿No vamos a usar luces blancas?

Sara sonrió y negó con la cabeza.

—Mi familia usaba estas luces todas las Navidades y me gustaría compartirlas con ustedes, ya que es la primera vez que pasaremos juntos las fiestas.

Laura tocó las luces.

—Bueno… mi familia no decora con cosas de Papá Noel.  Creemos que Jesús debe ser el enfoque de la Navidad.

—Sí, Jesús no ha dejado de ser el centro —aseguró Sara, apuntando al pesebre que había armado junto al árbol.

—Me siento incómoda —indicó Laura—.  Creo que deberíamos usar las luces blancas en vez de esas.

—Tal vez —dijo Sara mientras quitaba las luces de Papá Noel—.  Espera, ya regreso.

Sara caminó hacia el garaje, donde su papá estaba organizando las cosas.  La niña se sentó en una caja y suspiró.

—Decorar con Laura es imposible.  Lo único que hice fue poner las luces de Papá Noel en el árbol y ella se espantó.

El padre miró a Sara.

—Laura y su mamá no han sido cristianas por mucho tiempo.  A lo mejor creen que está mal incluir a Papá Noel en sus decoraciones de Navidad.

—¡Eso es absurdo!  Papá Noel no más que una tradición divertida.  Laura tiene que superarlo.

Papá miró a su alrededor y después se dio un manotazo en la frente.

—¡No tengo cinta adhesiva!  ¿Puedes ir a la tienda en el automóvil y comprarla para mí?

Sara rio.

—¡Yo no puedo conducir!

—No es difícil.  ¡Súbete! —el padre abrió la puerta de la camioneta y Sara se trepó en el asiento del conductor.  Papá señaló la entrada empinada al garaje—.  Ten cuidado con ese hielo.  Si patinas, podríamos caer en la zanja.

Sara tragó en seco.

—No creo que pueda hacerlo.  ¡Ni siquiera he aprendido a conducir!

Papá se arrimó a la ventana de la camioneta.

—Te pareces mucho a Laura.  Necesitas aprender.  Si te pido que conduzcas antes que estés lista, podrías hacerte daño.  Laura también necesita aprender…  tiene que aprender la Biblia.  Junto con la libertad del pecado, Jesús nos da la libertad para disfrutar muchas cosas, pero Laura no lo entiende por completo.  Si la presionas para hacer algo que ella cree que es malo, le harás pecar… y así estarías pecando también.  Debemos ser pacientes mientras ella gana más experiencia y entendimiento como cristiana.

—¡No había pensado en eso! —expresó Sara—.  Usaré las luces blancas en el árbol este año, ¡y le pediré a Laura que me ayude a ponerlas!

GRACE GEIDE

SÉ PACIENTE MIENTRAS OTRAS PERSONAS APRENDEN

VERSÍCULO CLAVE: 1 CORINTIOS 8:1 (NTV)

ES CIERTO, SABEMOS QUE «TODOS TENEMOS CONOCIMIENTO» SOBRE ESTE TEMA. SIN EMBARGO, MIENTRAS QUE EL CONOCIMIENTO NOS HACE SENTIR IMPORTANTES, ES EL AMOR LO QUE FORTALECE A LA IGLESIA.

¿Conoces a alguien que se sienta incómodo al hacer algo que tú crees que es inofensivo?  A lo mejor no están de acuerdo en cómo Dios se siente sobre ciertos libros, ropa o programas de televisión.  Basa tus decisiones en la Palabra de Dios y disfruta la libertad que Jesús te da, pero nunca presiones a otros para que lean, usen o miren algo cuando ellos creen que está mal hacerlo.  Sé paciente y confía en que Dios los ayudará a entender la libertad que tienen en Jesús.

Clave de Hoy
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