Se necesita luz (Parte 1)
—Está tan oscuro afuera —comentó Coralina mientras ella y su hermano, Josué, tropezaban por el camino del bosque. Los niños habían ido a visitar a unos amigos que estaban acampando a pocos metros de su propio campamento.
—Al menos no tenemos que ir muy lejos —opinó Josué—. Ya casi… —no pudo seguir hablando porque el dedo de su pie quedó atrapado en una raíz y el niño cayó—. ¡Ay! —gritó.
Coralina se acercó para ayudarlo.
—¿Te hiciste daño?
—No mucho —respondió Josué—. Pero creo que me raspé la rodilla. Me duele —él comenzó a sacudirse—. Creo que será mejor que no vayamos tan rápido.
Su hermana estuvo de acuerdo y los dos avanzaron lentamente y con cuidado hasta que llegaron al campamento donde sus padres los estaban esperando.
—Los escuchamos cuando venían —indicó su madre—. Oímos un grito. ¿Están bien?
—Josué se cayó —contestó Coralina—, pero no se lastimó mucho. Estaba tan oscuro que no podíamos ver cuando había obstáculos en el camino.
—Tenías tu linterna en el bolsillo —señaló papá—. ¿Por qué no la usaste?
—¡Mi linterna! —Josué metió su mano en el bolsillo y la sacó—. Me olvidé que la tenía.
Todos rieron.
—¿Me podrían dar una bandita para mi rodilla? —pidió el niño.
—Claro que sí —afirmó mamá—. Ya te la traigo.
—Niños, me hacen acuerdo de cómo soy —expresó su padre mientras mamá limpiaba y vendaba la rodilla de Josué—. Tengo una luz para mi camino, pero a veces me olvido de usarla o simplemente no me importa.
—¿En serio? —preguntó Coralina—. ¿Te refieres a la linterna de tu celular?
Papá negó con la cabeza.
—Estoy hablando de mi Biblia —explicó—. Dios dice que Su Palabra es una luz para nuestro camino. La Biblia nos enseña sobre Jesús, quien es la luz del mundo, quien murió y resucitó para salvarnos del pecado. La Biblia nos ayuda a conocerlo mejor y nos anima en nuestro caminar con Él. Pero no nos sirve de nada si no la usamos —el padre sostuvo en alto su celular—. Acérquense —les pidió—. Es hora de nuestro devocional familiar, y ya que está tan oscuro, leeré la Biblia en el celular.
Josué sonrió.
—¡Eso significa, entonces, que tienes dos luces en tu teléfono!
HAZEL W. MARETT
LEER TU BIBLIA
VERSÍCULO CLAVE: SALMO 119:130 (NTV)
LA ENSEÑANZA DE TU PALABRA DA LUZ, DE MODO QUE HASTA LOS SIMPLES PUEDEN ENTENDER.
¿Lees tu Biblia regularmente? ¿Escuchas cuando se enseña la Palabra de Dios en tu iglesia? Ella contiene la verdad y las promesas que el Señor quiere compartir contigo. La Biblia cuenta la historia de Jesús, quien te ama y murió por tus pecados. Ofrece aliento y consuelo en los tiempos difíciles, y te guía para que sepas cómo vivir. Pero, a menos que la uses, no te puede ayudar. No tropieces en la oscuridad. Utiliza tu Biblia y sigue la luz que te da.
Leave a Reply
Want to join the discussion?Feel free to contribute!