Se necesita luz (Parte 2)

—¿Puedes dormir en nuestro campamento esta noche? —le preguntó Josué a su amigo Benjamín, después de pasar la tarde con la familia—. Mi mamá dice que sí nos da permiso.

—¿Puedo ir, mamá? Así no te voy a despertar cuando me levante temprano para ir a pescar.

La madre de Benjamín asintió.

—Está bien, pero ya está oscuro, así que toma tu bolsa para dormir y pónganse en camino.

Antes de empezar a caminar, Josué sacó su linterna.

—Anoche la dejé en mi bolsillo durante todo el camino a casa. ¡No cometeré el mismo error dos veces!

Cuando llegaron a un lugar estrecho del camino, Josué iba por delante y Benjamín lo seguía.

—¿Sí puedes ver bien, Benjamín? —Josué se dio la vuelta para alumbrar el sendero de su amigo. Mientras avanzaban, Josué seguía dejando que la luz alumbre el camino que tenía por detrás, para asegurarse de que Benjamín pudiera ver—. Anoche tropecé con la raíz de un árbol —le contó Josué—, y no quiero… ¡ups!

El niño cayó y la linterna salió volando para caer en un arbusto. Después que los amigos recuperaron la linterna, Josué le dijo a Benjamín:

—Camina aquí conmigo, para que los podamos ver por dónde vamos.

Cuando llegaron al campamento, la familia de Josué los estaba esperando.

—Vimos tu linterna y escuchamos un golpe —indicó su madre—. ¿Qué pasó esta vez?

—Te caíste otra vez, aunque estabas usando la linterna, ¿verdad? —bromeó Coralina—. Tal vez necesitas anteojos.

Después de oír la historia, papá sonrió.

—¿Saben de qué me acabo de acordar? —preguntó. Josué negó con la cabeza—. ¡Otra vez me hacen acuerdo de cómo soy! —exclamó el padre—. Esta vez sí estabas usando la linterna, pero alumbrabas el camino de otra persona. He hecho lo mismo con la luz de la Biblia. A veces he oído la predicación de la Palabra de Dios en la iglesia y he pensado: «Espero que fulanito o menganito estén escuchando. Realmente necesitan oír esto». O hay veces en que he leído algo en la Biblia y lo aplico a la vida de otra persona, en vez de aplicarlo para mi propia vida.

—Entonces —comentó Coralina—, debemos hacer brillar la luz de la Biblia en nuestro propio camino y nuestra propia vida.

Papá asintió.

—La Palabra de Dios a veces contiene verdades difíciles, pero también nos habla de las Buenas Nuevas de Jesús y lo que Él hizo para salvarnos. Debemos aplicar todo lo que dice a nuestras vidas. ¡Así evitaremos caer!

HAZEL W. MARETT

APLICA LAS VERDADES DE LA BIBLIA A TU PROPIA VIDA

VERSÍCULO CLAVE: SALMO 119:105

LÁMPARA ES A MIS PIES TU PALABRA, Y LUZ PARA MI CAMINO.

Al leer el versículo clave de hoy, ¿te fijaste en la palabra mi? Léelo otra vez con un énfasis en esa palabra. Cada vez que leas la Biblia, aplica lo que diga para ti mismo. Cada uno de nosotros debe examinar su propio corazón al oír la Palabra de Dios, en lugar de pensar en otras personas. Confía en que Jesús te ayudará a hacer brillar la luz de Su Palabra en tu camino al aplicar su verdad a tu propia vida.