Para ser un buen prójimo en la escuela

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Olivia se movió incómoda en la banca de la iglesia.  El pastor acababa de contar la historia del Buen Samaritano, lo que le recordaba a la niña que Jesús quería que ella también fuera un buen prójimo.  Ella lo sabía, por supuesto, pero ¿por qué a veces era tan difícil?

“Jesús te ama”, continuó el pastor.  “Te ama tanto que murió en la cruz por ti, a pesar de que eres pecador.  También murió por aquellos que todavía no Lo conocen.  Esa es la razón porque Jesús nos dice que amemos a nuestros enemigos, para que ellos puedan ver el amor que Él nos ha mostrado”.

Después de la iglesia, la mamá de Olivia le preguntó por qué se veía tan inquieta durante la prédica.  La niña dudó, pero finalmente le contó lo que la perturbaba: “Mi amiga, Samanta, está regando mentiras sobre la niña nueva, Yusra.  Yusra utiliza un pañuelo en su cabeza en la escuela porque es musulmana, y oí cómo Samanta decía a todos los que estaban sentados cerca de nosotros en la alfombra, en nuestro tiempo de biblioteca, que Yusra debe ser calva y por eso utiliza ese pañuelo todos los días”.

“¿Qué respondiste?”, preguntó su madre.

“¡Nada!  Todos rieron, pero a mí me pareció cruel.  Yusra se veía tan triste.  ¿Crees que debí decirle algo a Samanta?  ¿Cómo puedo ser un buen prójimo con Samanta y con Yusra?”

“Oremos por esto”, sugirió mamá.  Ambas inclinaron sus cabezas.

Al día siguiente, Samanta se acercó a Olivia durante el recreo.  Esta tenía una expresión traviesa.  “La próxima vez que tengamos biblioteca, voy a halar el pañuelo de Yusra para quitárselo de la cabeza”, comentó Samanta.  “¡Será divertido!  Además, según las noticias, los musulmanes son nuestros enemigos, ¿verdad?  ¿Me ayudas?”

En ese momento sonó la campana.  Olivia no podía moverse.  ¿Qué podía hacer?  Solo pensaba en cómo Jesús dijo que había que amar a los enemigos.  Es más, ¿era Yusra realmente una enemiga?  Yusra siempre había sido amable con ella.  Además, Jesús la amaba y murió por ella también, incluso si Yusra no lo sabía todavía.

Olivia negó con la cabeza.  “Jesús dice que debemos amar a nuestros enemigos y Yusra es nuestro prójimo en la escuela.  No voy a tratarla como a una enemiga”.  Olivia corrió para adelantarse y fue junto a Yusra.

“Yusra, ¿quisieras ir conmigo a la biblioteca?  Lamento mucho lo que dijo Samanta la semana pasada.  Quisiera hablar con el bibliotecario para asegurarme de que nunca vuelva a ocurrir”.  —  SONJA ANDERSON

MUESTRA EL AMOR DE DIOS A TU PRÓJIMO

VERSÍCULO CLAVE: MATEO  22:39

[JESÚS DIJO:] “AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO”.

¿Crees que está bien que te portes cruel con otras personas?  A lo mejor te hicieron algo malo o quizá has oído que esa gente son enemigos.  Sin embargo, Jesús puede cambiar a los enemigos y convertirlos en amigos.  Él nos amó lo suficiente como para morir por nosotros cuando todavía éramos Sus enemigos y quiere que tú también muestres Su amor a los demás.  Sé un buen prójimo con todos, incluso con aquellos que no conocen a Jesús.