Palabras y acciones

“¡Mamá!  ¡Ven a ver lo que encontré!”  Alejandro guio a su madre afuera y apuntó una caja grande junto al granero. 

Mamá miró adentro.  “¡Tres cachorritos!”, exclamó. 

“Sí, estaban aquí cuando salí a dar de comer a los pollos.  ¿Podemos quedarnos con ellos?”  Alejandro frunció el ceño.  “¿Crees que hayan estado aquí mucho tiempo sin su mamá?”

“No mucho tiempo, pero necesitan comer pronto”, aseguró la madre mientras acariciaba a un cachorrito negro y peludo.  “Calentaré un poquito de leche y veremos si se la toman.  Y no, no podemos quedarnos con ellos, al menos no con todos… pero haremos nuestro mejor esfuerzo por conseguirles buenos hogares”.

Después de alimentar a los cachorros, Alejandro puso con cuidado la caja en el garaje y regresó a la cocina.  “Me encantan los perros”, le contó a su madre.  “Me alegra que a ti también”.  El niño sonrió.  “Me gustan todos los animales”.

“Lo sé, afirmó mamá.  “Tus acciones lo demuestran”.  Ella sonrió.  “Eso me recuerda a la prédica que oímos la semana pasada en la iglesia.  Era del libro de Santiago, que dice que nuestra fe será vista por nuestras acciones.  Cuando confiamos en Jesús y nuestros corazones han sido cambiados por Él, lentamente demostramos nuestra fe por las cosas que hacemos”.

“¿Qué tipo de cosas?”, preguntó Alejandro.

“Bueno”, explicó la madre, “nos preocupamos por otros y somos amables con ellos.  Y seguimos la dirección de Dios en nuestras vidas, en lugar de hacer las cosas a nuestra manera”.

En ese momento, mamá y Alejandro oyeron que se cerraba la puerta del automóvil de su padre.  “Qué extraño”, comentó papá.  “Me pareció haber oído chillidos en el garaje.  Será mejor que vaya a revisar”.

Alejandro se levantó de un brinco.  “Sígueme, papá.  Te explicaré todo”.  Alejandro guio el camino hacia el garaje.

Mamá sonrió cuando oyó hablar a Alejandro cuando este regresó con su padre.  “Entonces, yo dije que me encantan los animales y mamá me respondió que se nota por las cosas que hago, por la forma en que los trato”.  Indicó Alejandro.  “Y yo digo que tengo fe en Jesús y lo demuestro por lo que hago”.  El niño sonrió a su papá.  “Parece que nuestras acciones demuestran si lo que decimos es verdadero.  Ellas deberían decirle a la gente que amamos a Jesús”.  —  JEANNE K. GRIESER

LA FE SE VE POR MEDIO DE ACCIONES

VERSÍCULO CLAVE: SANTIAGO 2:18 (NTV)

¿CÓMO ME MOSTRARÁS TU FE SI NO HACES BUENAS ACCIONES? YO LES MOSTRARÉ MI FE CON MIS BUENAS ACCIONES.

¿Hay algo que te guste mucho?  ¿Animales?  ¿Un deporte en particular?  ¿Un pasatiempo?  Cualquier cosa que sea, tus amigos probablemente saben que te gusta porque te encanta hablar de eso, y también haces cosas que demuestran que lo disfrutas.  Tu fe en Jesús también es así: las demás personas pueden darse cuenta de que Lo amas a través de tus palabras y de tus acciones.  Tus buenas obras demuestran que tienes fe en Jesús.