Más viejo que las montañas

“Mira esto, abuelo”, señaló Jonás.  “Parecería que esta roca se está pudriendo”.  El niño estaba ayudando en el jardín y encontró una piedra que se veía rara, llena de hoyitos diminutos.  “¡Eh!  ¡Tal vez es un fósil!  Vi un programa sobre eso en la televisión”.

El abuelo tomó la piedra y la examinó.  “Tal vez tengas razón”, afirmó.  “Cuéntame, ¿qué aprendiste sobre los fósiles?”

“Aprendí que, cuando un ser viviente, como una planta o un animal, queda enterrado en barro o arcilla por años de años, el material a su alrededor se pone muy sólido con el paso del tiempo”, contestó Jonás.  “Entonces la planta o animal se disuelve, dejando aberturas en el material solidificado.  Esas aberturas son exactamente de la forma de la planta o animal que desapareció”.

El abuelo miró nuevamente la piedra.  “Creo que había una planta en esta”, comentó, apuntando la huella en la roca.  “¿Ves aquí la forma de una hoja?”

Jonás asintió.  “Deje ser un fósil muy viejo”, aseguró.  “Tan viejo como las montañas… eso es lo que he oído decir a la gente”.  El niño sonrió a su abuelo.  “¿Cuántos años es eso?  ¿Cómo tu edad?”, bromeó.

El abuelo sonrió también.  Fingiendo tener una voz temblorosa, respondió: “Oh, no tan viejo”.  Ambos rieron juntos y luego el abuelo dijo: “De hecho, no sabemos con exactitud cuál es la edad de las montañas, pero Dios sí sabe.  Él existía mucho antes que la tierra o cualquier otra cosa”.

“Sí, Él es más viejo que todos, ¿verdad?”, expresó Jonás.  “Incluso más viejo que Jesús”.

El abuelo discrepó.  “No”, declaró.  “Jesús también es Dios.  Él estaba ahí cuando se formó la tierra.  Jesús, junto con Dios Padre y el Espíritu Santo hicieron la tierra y todo lo que hay en ella”.

“Pero Jesús nació en Belén”, objetó Jonás.

“Sí, Él nació como un bebé muchos años después que la tierra fue creada, para salvarnos del pecado.  Pero antes de eso, Jesús estaba en el cielo”, explicó el anciano.  “Jesús es eterno.  Eso significa que no tiene principio ni final, porque Él es Dios”.

Jonás arrugó las cejas.  “Me cuesta un poco entender eso”.

“A mí también”, admitió el abuelo.  “Pero me alegra tanto que sirvamos a un Dios eterno que es más grande de lo que podemos comprender”.  — CAROLYN E. YOST

JESÚS ES ETERNO

VERSÍCULO CLAVE: JUAN 1:3

TODAS LAS COSAS FUERON HECHAS POR MEDIO DE ÉL [JESÚS], Y SIN ÉL NADA DE LO QUE HA SIDO HECHO, FUE HECHO.

¿Te cuesta entender algunas cosas acerca de Dios?  Hay cosas que son difíciles de comprender para todos, incluyendo a los estudiosos de la Biblia y los pastores.  Cuando seas mayor, aprenderás cada vez más, pero habrá muchas cosas que no entenderás por completo hasta que veas a Jesús cara a cara.  Hasta ese día, dale gracias por Su grandeza y por amarte tanto.