La fuente de la vida

“Hola, Tito”, saludó la abuela cuando su nieto vino a visitarla un sábado por la tarde.  “¡No vas a creer lo que compré hoy!”

“¿Qué compraste?”, preguntó Tito.  La abuela se lo mostró.  “¡Un teléfono inteligente!”, exclamó el niño.  “Qué bueno, abuelita”.

“Ya hasta le puse música”, comentó la abuela.  “Puedes oírla conmigo porque… ¿quieres ver otra cosa que compré?”  La anciana señaló una base con bocinas.

“¡Guau!”  Tito observó mientras la abuela ponía el teléfono en el puerto y presionaba el botón de reproducción.  Esperaron, pero no salió ninguna música de los parlantes.

La abuela frunció el ceño.  “¿Qué pasa con esta cosa?  En la tienda funcionó bien”.

“No sé”.  Tito se acercó para mirar más de cerca.  El niño rio.  “¡Abuelita!  ¡No conectaste las bocinas!”

“¡Ups!”  La abuela rio también.  Luego tomó el cable e lo insertó en la toma de corriente.  Un momento después, la habitación se llenó de sonido.

Tito y su abuela prepararon su almuerzo mientras oían la música.  “¿Te gusta esta canción?”, preguntó la abuela.

“No está mal”, contestó Tito.  “Creo que mamá tiene canciones parecidas en su teléfono”.  El niño sonrió.  “En verdad me gusta tu juguete nuevo”.

“A mí también”, respondió la anciana.  “Y hasta nos enseñó una lección hoy”.

“¿En serio?  ¿Qué lección?”

“Bueno, ambos pensábamos que se veía genial, pero si la base no estaba conectada a la corriente, no nos servía de nada… no tenía vida”.  La abuela explicó: “La gente a veces es así.  Puede que nos veamos bien por fuera, es decir, es probable que nuestras acciones nos den la apariencia de buenas personas, pero si no estamos conectados en Dios, no tenemos una vida real.  La Biblia dice que estamos muertos en nuestros pecados”.  La abuela sonrió a su nieto.  “¿Sabes cómo podemos ser conectados con la vida que viene de Dios?”

Tito sonrió.  “Claro que sí.  Debemos confiar en Jesús”.

“Así es”, aseguró la abuela.  “Entonces Él nos da vida”.  – CHARLES VANDERMEER

JESÚS NOS DA VIDA

VERSÍCULO CLAVE: 1 JUAN 5:12

EL QUE TIENE AL HIJO TIENE LA VIDA, Y EL QUE NO TIENE AL HIJO DE DIOS, NO TIENE LA VIDA.

¿Estás conectado con la fuente de la vida, con Jesús?  Quizá lees la Biblia y haces muchas buenas obras.  Todo eso es bueno, pero no te dan vida eterna.  La única forma de obtenerla es cuando conoces a Jesús como tu Salvador.  No esperes, ¡pon tu confianza en Él hoy mismo!  (Haz clic aquí para que conozcas las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti).