Incorporarse al tráfico

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—Supongo que Lidia es buena gente, pero tener una niña nueva en la clase a la mitad del año escolar solo arruina todo —se quejó Alba cuando su madre la recogió de la escuela—. O sea, estamos en medio de nuestros proyectos de ciencias y ya comenzamos a ensayar nuestro teatro para la noche de padres. Todos tenemos el mismo número de personas en nuestros equipos de la clase de educación física. Y ahora viene esta chica nueva y tenemos que hacerle un espacio.

—Estoy segura de que agregar una persona más a tu grupo no puede ser tan malo —opinó mamá mientras bajaba la velocidad del automóvil para tomar la rampa que la llevaba a la autopista.

Alba se encogió de hombros.

—Bueno, no es divertido —ella se sostuvo con fuerza cuando su madre de repente subió la velocidad para incorporarse a la autopista—. No es nada persona., es solo que nuestros grupos ya están armados —la niña frunció el ceño al ver que los automóviles de la autopista pasaban a toda velocidad por el carril junto a la rampa—. ¡Oigan! —exclamó cuando vio que se acercaba rápidamente el fin de la rampa—. ¿Qué les pasa hoy a los conductores? No se están moviendo para dejarnos pasar. ¿No saben que se supone que tienen que dejar que nos incorporemos en su carril?

—Deberían saberlo —afirmó mamá cuando finalmente pudo cambiarse velozmente al otro carril, delante de una camioneta—. Supongo que están ocupados en sus cosas y no quieren molestarse con ninguna persona nueva en su carril. Les gusta cómo eran las cosas antes que otros automóviles comenzaran a incorporarse en la autopista desde la rampa —ella miró a su hija—. Estoy segura de que no es nada personal.

Alba se sonrojó, pero no dijo nada.

—No se siente bien cuando nadie quiere hacer un espacio para ti, ¿verdad? —continuó su madre—. Estoy segura de que Lidia sabe lo que se siente. Imagina lo difícil que debe haber sido para ella comenzar en una nueva escuela a la mitad del año escolar, cuando todos ya tienen sus propios grupos y rutinas —mamá miró a Alba por el espejo—. No siempre es fácil cambiar las cosas cuando aparece una persona nueva, pero Jesús te ayudará a hacerlo. Él siempre recibe con los brazos abiertos a quienes se acercan a Él y te ayudará a demostrarle a Lidia ese mismo tipo de amor.

Alba no respondió inmediatamente.

—Tal vez deba ser la primera en bajar la velocidad y dejar que Lidia se incorpore —dijo al fin.

HAZEL W. MARETT

AYUDA A LAS PERSONAS NUEVAS PARA QUE SE SIENTAN ACEPTADAS

VERSÍCULO CLAVE: ROMANOS 15:7

ACÉPTENSE LOS UNOS A LOS OTROS, COMO TAMBIÉN CRISTO NOS ACEPTÓ PARA LA GLORIA DE DIOS.

¿Hay alguna persona nueva en tu escuela o vecindario? ¿Alguien más ha bajado la velocidad para dejarle que se incorpore? Tal vez Dios quiera que tú seas quien haga espacio para una persona recién llegada o que siempre esté sola. ¿Cómo puedes incluirle y hacer que se sienta aceptada? Piensa en cómo te gustaría que te trataran si tú fueras el nuevo o quien está solo, y después haz lo mismo por esa persona. Acepta a los demás como Jesús te aceptó en Su familia.