Hijos del Rey (Parte 2)
Elsa estaba ansiosa por encontrar a Magdalena en la escuela. “¿Recuerdas cómo nos divertimos al jugar a que éramos princesas?”, le preguntó a su amiga. “Bueno, ¡adivina! ¡Mi papá dice que realmente soy una princesa! ¡Soy hija de Dios, así que soy hija del Rey, porque Dios es el Rey sobre todo!”
“Nunca había oído algo así”, expresó Magdalena, dudosa.
“Eso es lo que dice la Biblia”, contestó Elsa. “Todos los que confían en Jesús son hijos de Dios. ¡Tú también puedes ser su hija! ¿No quieres?” Magdalena simplemente se encogió de hombros.
Después de la escuela, las niñas fueron a la casa de Magdalena, pero Elsa no se quedó por mucho tiempo. “¡Ya no quiero volver a jugar con Magdalena!”, exclamó mientras irrumpía en la cocina. “Hoy jugamos otra vez a ser princesas, y tomó los vestidos más bonitos para ella. No me dejaba usar ninguno de ellos. Luego, cuando me levanté de mi trono por un segundo, ¡ella me lo quitó!”
Su madre frunció el ceño. “¿Estás segura de que no estabas tratando tú de tener solo lo mejor?”
“Pero yo era su invitada… y realmente soy hija del Rey. Ella, no”, respondió Elsa. “Le dije eso a Magdalena, pero ella no me quiso devolver mi trono”. Elsa no podía ocultar el enojo en su expresión. “¡Pero le di una lección!”
“¿Qué hiciste?”, preguntó mamá.
“Le tiré sus cosas en la cara y le dije que se veía fea con esos vestidos, de todos modos. Luego vine corriendo a la casa”.
Su padre vino desde otra habitación. “Elsa”, señaló con calma, “¿crees que actuaste como una princesa hoy? La Biblia dice que, cuando nos damos cuenta de que Jesús murió para salvarnos de nuestros pecados, cuando somos hijos de Dios, eso hace que nos purifiquemos. Eso significa que tenemos vidas puras, que seguimos el ejemplo de Jesús. ¿Crees que tus acciones fueron puras? ¿Crees que tu actitud le mostró a Magdalena cómo es Jesús y le hizo querer convertirse en Su hija?”
“Supongo que no”, admitió Elsa. “¿Puedo regresar para pedirle perdón?”
“Claro que sí”, afirmó su madre. “Eso le ayudará a Magdalena a ver qué significa ser una verdadera princesa, ¡una hija del Rey de reyes!”– VICTORIA JUANSON
VIVE UNA VIDA PURA
VERSÍCULO CLAVE: 1 JUAN 3:3
Y TODO EL QUE TIENE ESTA ESPERANZA PUESTA EN ÉL [JESÚS], SE PURIFICA, ASÍ COMO ÉL ES PURO.
¿Has actuado hoy como un príncipe o una princesa, como los hijos de Dios deberían actuar? ¿Les muestras a los demás quién es Jesús por la forma en que los tratas? Si perteneces al Rey de reyes, tu vida debe demostrarlo. Jesús te está haciendo más y más como él cada día. Muestra Su amor a otros, para que ellos puedan ver quién es Él y quieran convertirse también en uno de Sus hijos.
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