¿Habrá centros comerciales en el cielo?

Antonio entró corriendo en la casa, seguido por su hermana, que le pisaba los talones.

—¡Mamá!  Dile a Corina que está totalmente equivocada.

—¡No, yo tengo razón! —la niña lo empujó para ponerse delante de su hermano—.  Mamá, el cielo es perfecto y maravilloso, ¿verdad?

Su madre asintió.

—En todo sentido.

Corina apuntó a su hermano con el dedo.

—¿Viste?  Tengo razón.

Antonio negó con la cabeza.

—¡Ella cree que habrá centros comerciales aburridos en el cielo!

Corina cerró los ojos y tenía una expresión de felicidad en su cara.

—Los centros comerciales no son para nada aburridos.  Y en el cielo estarán abiertos desde las ocho hasta la eternidad, toda la ropa será gratis, siempre habrá prendas en tu talla y no tendrás necesidad de cambiar nada… ¡nunca!

Mamá sonrió.

—Bueno, estoy de acuerdo con Corina en una cosa: los centros comerciales no son aburridos.  ¿Sabías que el centro comercial más grande de los Estados Unidos se construyó en tres años?  Tiene más de 500 tiendas.  ¡Es tan grade que incluso tiene un parque de diversiones y un acuario!

—Eso suena genial —opinó Antonio—.  A ese centro comercial sí quisiera ir.

—Pero —agregó su madre—realmente no sé si haya centros comerciales en el cielo.  Sé que, cuando Jesús regrese y haga nuevo todo el mundo, Él nos proveerá todo lo que necesitamos.  Pero no sé si eso incluirá centros comerciales o no.

Antonio se sentó en la mesa.

—El cielo será genial, aun si no hay ningún lugar dónde hacer compras.

—Para ti es fácil decirlo.  No te gustan los centros comerciales —comentó Corina—.  Si no hay compras, el cielo será aburrido para mí.

Mamá dijo que no con su cabeza.

—Dios está ahí, así que nunca será aburrido.

—Sí —afirmó Antonio—.  Solo mira las montañas, los mares y los animales que tenemos ahora.

—Es cierto —expresó su madre—.  Aun en este mundo pecador y roto, la belleza de la creación de Dios nos rodea.  ¡Imaginen lo maravilloso que será cuando Él haga todas las cosas nuevas y perfectas!

Corina la miró fijamente por un momento.

—Bueno, si lo dices de ese modo…

—Hay más —señaló mamá—.  La Biblia dice que, en el cielo, nuestros cuerpos serán cambiados para que podamos vivir para siempre.

Antonio levantó las cejas, sorprendido.

—Cuerpos nuevos para vivir por siempre… con Dios.  ¡Qué podría ser mejor que eso!

—Está bien, lo admito —dijo Corina—.  El cielo sí parece genial, ¡aun sin centros comerciales!  —  MATT SHOEMAKER

EL CIELO SERÁ GENIAL

VERSÍCULO CLAVE: APOCALIPSIS 21:4 (NIV)

ÉL LES ENJUGARÁ TODA LÁGRIMA DE LOS OJOS. YA NO HABRÁ MUERTE, NI LLANTO, NI LAMENTO NI DOLOR, PORQUE LAS PRIMERAS COSAS HAN DEJADO DE EXISTIR.

¿Alguna vez te has preguntado cómo será el cielo?  La Biblia no dice si ahí habrá centros comerciales o no, pero sí dice que el nuevo mundo que Jesús creará cuando regrese será más maravilloso que cualquier cosa que podamos imaginar.  No habrá pecado ni dolor ni muerte, y tendremos nuevos cuerpos que vivirán para siempre.  Si conoces a Jesús como tu Salvador, ¡puedes esperar con ansias el día en que vivas en el cielo con Él!

Clave de Hoy
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