Gratis de verdad

Cuando Carolo se sentó en la mesa de la cocina para comer su desayuno, un anuncio en la caja de cereal llamó su atención.

—¡Regalo gratuito! —leyó—. ¡Un carro de carreras con poder turbo! Ver los detalles en la parte de atrás —el niño volteó la caja para poder ver atrás—. ¡Mira, mamá! ¡Puedo conseguir un carro de carreras con poder turbo a cambio de absolutamente nada! Un carro así cuesta, al menos, veinte dólares en la tienda.

—Déjame ver esa caja —indicó su madre—. Esa oferta suena demasiado buena como para ser verdad —ella estudió la información sobre el carro—. Hijo, ¿te diste cuenta de lo que debes incluir en el formulario que debes llenar por internet para obtener este premio?

—No —admitió Carolo—. ¿Qué se debe incluir?

Mamá apuntó las letras pequeñas en la caja.

—Debes subir recibos que demuestren que compraste cuatro cajas de cereal este mes. Y también debes pagar un costo por el envío, para que el carrito llegue a ti.

—¡Qué! —Carolo tomó la caja de cereal y leyó las palabras escritas en la parte de atrás—. Después de comprar el cereal y pagar por el envío, probablemente uno termina gastando más de lo que hubiera pagado por uno de esos carros en la tienda. ¡Entonces no es gratis!

Decepcionado, el niño dejó a un lado la caja de cereal.

—Cuando te ofrecen algo gratis en casos como este, a menudo hay que comprar algo primero o ponen algún otro requisito —explicó mamá.

Carolo suspiró.

—Supongo que la gente tiene razón cuando dicen que, si algo parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea.

La madre se sentó en la mesa junto a su hijo.

—Bueno, generalmente es así. Pero sí sé de una oferta que también parece demasiado buena para ser verdad, y el regalo realmente es gratis.

—¿En serio? —preguntó Carolo—. ¿Cuál oferta? ¿Ya la tienes?

—Sí, la tengo. Es el regalo de la salvación, el regalo de la vida eterna —respondió mamá con una sonrisa—. Es gratis para cualquiera que confíe en Jesús como su Salvador.

Carolo sonrió.

—Debí suponerlo. Ya que confío en Jesús, ¡también he recibido ese regalo gratis!

—Es un regalo que cualquiera puede tener —aseguró mamá—. Ahora demos gracias al Señor por nuestro desayuno y por el regalo gratuito de la vida eterna.

DAWN E. MALONEY

LA SALVACIÓN ES GRATIS

VERSÍCULO CLAVE: ROMANOS 6:23 (NVI)

EL REGALO DE DIOS ES VIDA ETERNA EN CRISTO JESÚS, NUESTRO SEÑOR.

¿Te gustan los regalos? Un regalo es algo que es gratis, no te lo puedes ganar ni comprarlo, pero sí debes recibirlo. Jesús nos ofrece el regalo de la vida eterna; Él pagó el precio al morir en la cruz por nuestros pecados. ¿Has recibido ese regalo? Confía en Jesús hoy mismo y acepta el regalo que Él te ofrece. (Haz clic aquí para que conozcas las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti).