El verdadero Rey

Micael suspiró aliviado después de poner la última caja en el piso y sentarse.  “En verdad me alegra haber terminado con el garaje.  ¡Esta limpieza de otoño exige un duro trabajo!”

“No te pongas muy cómodo”, indicó su abuelo.  “Todavía tenemos que limpiar el cuarto de huéspedes”.  Él sonrió cuando Micael fingió un desmayo.

Después del almuerzo, ambos empezaron a limpiar la habitación para invitados.  “¿Dónde quieres poner esta caja?”, preguntó el niño.  “Aquí dice: ‘Álbumes viejos’.  ¿Discos de qué?”

El abuelo se acercó a mirar.  “Se refiere a álbumes de música.  No puedo creer que todavía los tenga”, comentó mientras abría la caja.  “¡Mira esto!  Mis viejos discos de Elvis”, exclamó el abuelo al sacar un polvoriento acetato de la caja.

“¿Quién es Elvis?”, preguntó Micael, confundido.

Su abuelo no lo podía creer.  “¿Cómo que quién es Elvis?  ¡No puedo creer que no sepas quién es Elvis Presley!  Era un cantante famoso en mis tiempos.  De hecho, la gente lo llamaba ‘El Rey’”, explicó el anciano mientras limpiaba el polvo del viejo álbum y lo volvía a meter en la caja.

“Guau, qué genial”, opinó Micael mientras ojeaba el resto de los discos. 

“Pero, ¿sabes, hijo?, solo hay un Rey verdadero”, declaró el abuelo, pensativo.

Micael alzó la mirada.  “¿Así como en Inglaterra?”, preguntó.

El abuelo rio.  “De hecho, Inglaterra tiene una reina, no un rey.  Más bien, me refería a Jesús.  La Biblia dice que Él es el Rey de reyes.  La gente decía que Elvis Presley era el rey del rocanrol, pero el Hijo de Dios es Rey de toda la tierra.  Un día Él regresará y establecerá un Reino que durará para siempre.  Yo diría que ese es un Rey al que vale la seguir, ¿no te parece?”

“¡Yo quiero seguirlo!”, respondió Micael.  “Oye, abuelito, ¿crees que podría guardar uno de estos discos de Elvis en mi habitación para recordar que sirvo al Rey verdadero?”

“Claro que sí”, contestó el anciano.  Él echó un vistazo a la habitación.  “Todavía tenemos mucho trabajo por hacer.  Será mejor que volvamos a ponernos manos a la obra”.

“Pero primero vamos por un cafecito”, sugirió Micael.

“Tú ni siquiera tomas café”, señaló el abuelo.

“Lo fingiré”, respondió el niño con una sonrisa.

El abuelo despeinó cariñosamente el cabello de Micael.  “Solo hay un verdadero bebedor de café en esta casa: ¡yo!”  —  ELENA KETNER

SIGUE AL REY VERDADERO

VERSÍCULO CLAVE: APOCALIPSIS 19:16

EN SU MANTO Y EN SU MUSLO TIENE UN NOMBRE ESCRITO: «REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES».

¿Sigues al verdadero Rey?  A algunas personas se les dice rey o reina porque gobiernan un país o porque son ricos y famosos, pero solo hay un Rey verdadero que gobierna sobre toda la tierra: ¡Jesús!  Él es soberano sobre todo el universo y un día reemplazará este mundo pecador con Su Reino eterno.  ¿Tienes una relación con Jesús?  Si es así, sirves al Rey de reyes.