El racismo duele
Carlota estaba molesta cuando llegó a su casa, después de la escuela. “Unos niños fueron muy crueles con Imani hoy y no sé qué hacer”, le contó a su mamá.
“Siento que eso haya pasado”, expresó su madre. “Sé que las dos son amigas cercanas. ¿Qué decían esos niños?”
“Bueno, primero se burlaron de su cabello y le decían que era muy esponjoso… pero después empezaron a ponerle apodos y a molestarle por su apariencia. ¡Ella empezó a llorar y yo también porque eran tan crueles!”
“¡Qué horrible!” Mamá frunció el ceño. “¿Quieres que le envíe un mensaje a tu maestra?”
Carlota respondió que sí con la cabeza y se le salieron las lágrimas. “Después Imani corrió al baño. Yo la seguí, le di un abrazo y le dije que yo la apoyaba, pero… no sé qué más le puedo decir”. La niña se sentó a la mesa, mientras a su mochila caía en el piso con un golpe.
“Es difícil”, admitió mamá. “Pero si quieres decir alguna cosa, lo primero que puedes hacer es recordarle a Imani que ella ha sido creada a la imagen de Dios como cualquier otra persona, que Él la ama y la formó exactamente como Él quería que ella fuera. Entonces quizá podrás recordarle que Jesús murió para reconciliar sus ofensas y siempre está con ella. Puedes decirle que, cuando Jesús regrese, Él arreglará todo lo malo y hará justicia a quienes han sufrido injusticias, como Imani”.
“¡Qué bien suena eso! Quisiera haber pensado antes en esas palabras”, señaló Carlota.
“De hecho, ¡creo que lo que hiciste estuvo muy bien!”, aseguró su madre. “A veces nuestros amigos solo necesitan que los escuchemos y los apoyemos. Hoy llegaste a casa y querías consejo, pero ¿recuerdas lo que ocurrió la semana pasada cuando te entregaron un examen de ciencias? Estabas triste por tu calificación y lo único que hice fue escucharte”.
“¡Y me sentí bien después de platicar sobre eso!”, se dio cuenta Carlota.
Mamá asintió. “Tal vez Imani también se siente así. Puede que quiera conversar sobre cómo la molestan o tal vez no. Pero es importante que entendamos que a veces nuestros amigos afrontan problemas que nosotros nunca experimentaremos. Cuando eso suceda, podemos estar dispuestos a escuchar y apoyar a nuestras amistades, aun si no siempre tenemos las palabras precisas”.
Carlota estuvo de acuerdo. “Escuchar. ¡Eso sí puedo hacer!” — NAOMI VROEGOP
JESÚS TRAERÁ JUSTICIA
VERSÍCULO CLAVE: AMÓS 5:24 (NVI)
¡PERO QUE FLUYA EL DERECHO COMO LAS AGUAS, Y LA JUSTICIA COMO ARROYO INAGOTABLE!
¿A alguno de tus amigos lo han tratado mal por el color de su piel o su trasfondo cultural? Tal vez tú mismo lo hayas experimentado. Es triste que el pecado del racismo exista, pero tenemos la esperanza de que Jesús traerá justicia. Él tomó el castigo por todos nuestros pecados y un día Él arreglará todo lo malo y restaurará nuestro mundo. Mientras tanto, ¿cómo puedes luchar contra el racismo y mostrar el amor de Dios a quienes han sido heridos por este pecado?
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