El enemigo de Ringo
Los ojos de Cosme sacaban chispas por el enojo, cuando entró en la casa. “¡El señor Puente pateó a Ringo! ¡Trató de hacerle daño!”
Mamá hizo un gesto de enojo. “Oh, cariño, quizá mañana podamos hablar de eso con él”.
“¡Sí!”, exclamó Cosme, “¡y mostrarle que lo que hace está mal!”
Mamá sacudió la cabeza. “Vamos a hablar con él con amabilidad y respeto. Jesús dijo que debemos amar a nuestros enemigos y orar por los que son malos con nosotros”.
Cosme suspiró. “Yo sé, pero es difícil hacerlo”.
“¿Por qué no lo hacemos juntos?”, sugirió mamá. Cosme asintió y junto con su mamá elevaron una oración por el señor Puente.
Al día siguiente, Cosme y sus padres visitaron al señor Puente. La conversación no resultó tan bien como esperaban.
“¡Ese perro agresivo que tienen vino a morderme!” El señor Puente les mostró lo que parecía ser una mordida de perro en su mano. “Debería reportarlos a las autoridades”.
Después de que papá y mamá pidieran perdón y ofrecieran pagar por el tratamiento médico, regresaron a la casa.
“¡Ringo no muerde!”, insistió Cosme. “El señor Puente debe haber sido malo con él”. Pero después de haber dialogado un poco, Cosme estuvo de acuerdo de mala gana en que lo mejor sería buscar un nuevo hogar para Ringo.
Al día siguiente, Cosme fue a la casa de al lado, junto con su papá, para decirle al señor Puente lo que habían decidido. El señor Puente estaba malhumorado, tal como Cosme lo esperaba, cuando abrió la puerta.
“Perdón por lo que pasó con Ringo”, le dijo Cosme rápidamente al señor Puente. “No sé cómo se salió, pero ya que le mordió, vamos a deshacernos de él”.
El señor Puente miró fijamente a Cosme. “¿De verdad? ¿Harían eso por mí?”
Cosme estaba demasiado triste como para hablar, de modo que dijo que sí con la cabeza.
“Bueno, este…” La voz del señor Puente tembló. “En realidad, yo… yo dejé salir al perro. Estaba ladrando y pensé que, si lo dejaba suelto, se escaparía. Cuando traté de arrastrarlo afuera de la cerca, lo agarré del collar y me mordió. No fue culpa de Ringo… no se deshagan de él”. Cosme miró sorprendido al señor Puente, mientras este se sonrojaba. “No quería contarles lo que pasó”, balbuceó, “pero hay algo diferente en ustedes”.
Papá tomó la palabra. “Nosotros conocemos a Jesús”, explicó. “Nos encantaría comentarle más sobre Él, si desea”. Los ojos de Cosme se abrieron con asombro cuando el señor Puente los invitó a pasar.
“Me alegra que hayamos orado por el señor Puente”, pensó, “tal como lo dijo Jesús”.– BERNARD PALMER
ORA POR TUS ENEMIGOS
VERSÍCULO CLAVE: MATEO 5:44
PERO YO LES DIGO: AMEN A SUS ENEMIGOS Y OREN POR LOS QUE LOS PERSIGUEN.
¿Hay alguien a quien no le caes bien? ¿Alguien que te trata mal? ¿Cuál es tu reacción? Puede que quieras vengarte de esas personas, pero Jesús dice que no lo hagamos. Él nos dice que les muestres a tus enemigos el mismo amor que Él te ha mostrado a ti y que, en lugar de desquitarte, ores por ellos. Incluso si nada cambia, sigue orando y siendo amable con ellos. Déjale los resultados al Señor.
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