El árbol del agradecimiento
Las hojas doradas, naranja y escarlata cubrían el suelo como una cobija mientras Miriam, Mario, Maya y Mateo caminaban juntos por el bosque. “¿Alguien pudo encontrar una rama decente?”, gritó su madre que venía atrás.
“¿Qué tal esta?” Mateo sostenía una rama que no tenía hojas por encima de su cabeza.
“Es más alta que no”, dijo Miriam con una risita.
“¡Regresemos a la casa!”, gritó Mario antes de ponerse en camino por delante de sus hermanos.
“Mamá, ¿nos cuentas otra vez qué vamos a hacer con esta rama?”, preguntó Miriam en voz baja mientras tomaba la mano de su madre.
“Seguiremos con la tradición que empezamos el año pasado, ¡el árbol del agradecimiento! Cada día en noviembre, ustedes, niños, pueden escribir el nombre de una persona o cosa por la que estén agradecidos, en una hoja hecha de papel de colores. Para cuando llegue el día de acción de gracias, ¡nuestro árbol estará lleno de bendiciones coloridas!” Mamá y Miriam rieron mientras brincaban por el sendero, dispersando las hojas.
De vuelta en la mesa de la cocina, los niños tomaron las hojas de papel marcadas con la fecha 1 de noviembre. Mateo escribió “árboles” en su hoja. Miriam escribió “mamá”. Mario escribió “galletas”, y mamá ayudó a la pequeña Maya a escribir la palabra “gatos”. Los cuatro niños colgaron emocionados sus hojas en la rama que sobresalía de un florero de colores brillantes ubicado en el centro de la mesa.
“¿No creen que será divertido leer todo lo que dicen estas hojas en el Día de Acción de gracias?” Su madre sonrió. “Es una buena forma de recordar que debemos ser agradecidos, no solo en noviembre, sino cada día, sin excepción”.
“Es como tu diario de agradecimiento, ¿verdad, mamá?”, preguntó Miriam.
Su madre asintió. “Después de varios meses de escribir las cosas por las que estaba agradecida, esto en verdad ha ayudado para que mis pensamientos se transformen y dejen de ser quejas para convertirse en gratitud”. Mamá hizo una pausa para reflexionar. “Esto acaba de darme una idea… ¡ahora también tengo algo para escribir!”
La madre escribió un versículo en una tarjeta y la pegó en el florero. Mario la leyó en voz alta. “Den gracias al Señor porque Él es bueno, porque para siempre es Su misericordia. Salmo 136:1”.
Mateo le dio un codazo a su hermano y sonrió. “¡Dios es amor! Eso es lo MEJOR que tenemos para estar agradecidos, ¡aún más que las galletas!” — SAVANNAH COLEMAN
DA GRACIAS EN TODO TIEMPO
VERSÍCULO CLAVE: 1 TESALONICENSES 5:18
DEN GRACIAS EN TODO, PORQUE ESTA ES LA VOLUNTAD DE DIOS PARA USTEDES EN CRISTO JESÚS.
¿Tienes el hábito de practicar la acción de gracias? ¡Dios nos ha dado tanto por lo cual estar agradecidos! Él se glorifica cuando hacemos una pausa en nuestro día para darle gracias por quién es Él, por el hermoso mundo que nos rodea, por nuestra familia y amigos, por el sacrificio de Su Hijo, Jesucristo. Aun si no tienes un árbol de agradecimiento en tu mesa, puedes practicar las acciones de gracias todo el año en todas las circunstancias.
¡FELIZ DÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS!
¿QUÉ TE HA DADO DIOS PARA AGRADECER?
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