Desplazar

Evangelina bajó a desayunar y se desplomó sobre la silla en frente de su hermano, Antonio.

—Tuve otra pesadilla anoche —dijo con un suspiro.

Antonio levantó la vista de su cereal.

—¿Soñaste otra vez con ese murciélago gigante y peludo que tiene un trillón de ojos saltones, como esa criatura en la película que viste?

—Sí —afirmó Evangelina con voz de cansancio—. Ese mismo.

—¿Por qué te afecta tanto, hermana? —preguntó Antonio—. ¿Por qué no te olvidas ya de esa cosa? No deberías pensar en eso antes de dormir. De hecho, ¡si yo fuera tú, ya dejaría de pensar en eso de una vez por todas!

—¿Estás seguro de eso, hijo? Probemos una cosa —indicó su madre—. En este momento, quiero que no pienses en una morsa vestida con un traje baño rojo con puntitos blancos —ella hizo una pausa y luego preguntó—: ¿En qué estás pensando?

—Eh, bueno… —Antonio suspiró y decidió decir la verdad—. En mi mente veo una morsa salpicando en el agua, que usa un traje de baño muy gracioso.

—¡Exactamente! Solo decir que no pensarás en algo no es suficiente —explicó mamá—. Si realmente quieres dejar de pensar en la morsa, trata de reemplazar esos pensamientos con otra cosa.

—¿Como qué? —preguntó Antonio.

—¿Qué tal si piensas en algo que sea hermoso? —sugirió su madre.

—¿Cómo el bosque que rodea a la cabaña de la abuela? —preguntó Evangelina.

—¿O una enorme pizza de pepperoni? —preguntó Antonio con una carcajada—. ¡Eso sí que es hermoso!

Mamá rio.

—Sí, ambas imágenes son hermosas en su propio modo. Otra idea es pensar en una buena historia o canción, quizá algo que hayan aprendido en la iglesia. O traten de pensar en un versículo bíblico que comience con la letra A, luego con la letra B, y así sucesivamente. Eso les ayudará a recordar la hermosa verdad de que ustedes pertenecen a Jesús, quien es más poderoso que cualquier cosa mala en la que podrían pensar.

—Entonces, es como desplazar lo bueno con lo malo, ¿verdad?

—Ya captaste la idea —dijo mamá—. Hay que desplazar esos malos pensamientos con cosas buenas.

Evangelina asintió.

—Muy bien. Hoy en la noche, cuando sea hora de dormir, voy a intentarlo —la niña sonrió—. ¡Ya sé! Antes de acostarme, trataré de pensar en los personajes de la Biblia que comienzan con todas las letras del abecedario, ¡desde Andrés hasta Zaqueo!

MIKE DIZE

REEMPLAZA LOS PENSAMIENTOS NO DESEADOS

VERSÍCULO CLAVE: SALMO 139:23 (NTV)

EXAMÍNAME, OH DIOS, Y CONOCE MI CORAZÓN; PRUÉBAME Y CONOCE LOS PENSAMIENTOS QUE ME INQUIETAN.

¿Luchas con pensamientos no deseados que se vienen a tu cabeza? Cuando tratas de no pensar en esas ideas, ¿terminas pensando aún más en ellas? Reemplázalas, más bien, con ideas mejores. Trata de contar tus bendiciones, de enumerarlas desde la A hasta la Z. Trata de recordar la mayor cantidad de historias de la Biblia. Comparte los pensamientos que te asustan con Jesús, para que Él pueda recordarte que es más poderoso que cualquiera de esas cosas. Permite que la belleza de la verdad del Señor y Su amor desplacen esos pensamientos no deseados.

Clave de Hoy
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