Desperdiciar el tiempo

—Oye, Abraham, ¿has jugado Comando Central Dos? —preguntó Carlos mientras entraban en su clase de la iglesia—. Es mucho más difícil que el primero.

Abraham negó con la cabeza.

—No, no lo he intentado. Después de la lección que nos dio el pastor Javier la semana pasada, pensé que quizá debería dejar los videojuegos —los niños que estaban cerca dejaron de hablar y miraron fijamente a Abraham, completamente asombrados. El niño miró al pastor Javier—. Usted dijo que la Biblia nos dice que usemos bien nuestro tiempo y que no lo desperdiciemos.

—¿Eso significa que ya no debería ver deportes? —preguntó Samuel.

—¿O jugar en mi tableta? —preguntó Dafne.

El pastor Javier sonrió.

—Me alegra que Dios esté usando el mensaje que compartí para que todos ustedes piensen en cómo pasan su tiempo. Pero ¿creen que Dios quiere que renuncien completamente a todas esas cosas?

Los niños se miraron unos a otros con incertidumbre.

—Tal vez —respondió uno de ellos—. ¿No es así?

—No necesariamente —aseguró el pastor Javier—. De hecho, hacer cosas como jugar videojuegos o mirar televisión puede ayudarnos a descansar y a pasar tiempo con otras personas, y ambas cosas son importantes. Pero debemos ser sabios en cómo hacer esas actividades. Permítanme darles un ejemplo: mi médico quiere que tenga más cuidado con lo que como porque mi estómago no puede con las cosas picantes que me gustan, pero debo usar un buen juicio en lo que como y dejo de comer. Y todos deberíamos usar el buen juicio para saber qué actividades vamos a realizar y cuánto tiempo pasaremos haciéndolas. Si una actividad es mala, dejen de hacerla. Si no es mala, tengan autocontrol y sean cuidadosos en cuánto tiempo le dedican. Recuerden que el Señor nos ha dado el tiempo que tenemos para que podamos aprender y crecer mientras disfrutamos Sus bendiciones y crecemos en nuestra relación con Él y con los demás. Confíen en que Él los ayudará a tomar decisiones sabias sobre cómo invertir su tiempo.

Todos los niños se quedaron en silencio por un momento. Entonces Carlos anunció:

—¡Estoy dispuesto a renunciar completamente a las matemáticas!

Todos rieron.

—Me alegro por ti —comentó el pastor Javier—. ¡Pero dudo que tu maestro y tus padres tengan tanto entusiasmo como tú con esa idea!

MIKE DIZE

USA TU TIEMPO SABIAMENTE

VERSÍCULO CLAVE: EFESIOS 5:16

APROVECHANDO BIEN EL TIEMPO, PORQUE LOS DÍAS SON MALOS.

¿Usas tu tiempo con sabiduría? ¿Te aseguras de que las cosas importantes, como pasar tiempo con Jesús y ayudar en casa, entran en tu horario? Dios no quiere que renuncies a todas las cosas divertidas que te gusta hacer. ¡Él desea que las disfrutes! Pero si algo está mal o si el tiempo que pasas en esas actividades te hace más mal que bien, es hora de que te detengas.* Utiliza sabiamente el tiempo que Dios te ha dado.

*Si te cuesta dejar de hacer una actividad, cuéntaselo a un adulto de confianza, para que puedas recibir ayuda.