Desafíos en el desarrollo (Parte 1)

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“Hola, mamá”, dijo Emma mientras ella y Leandro entraban en la cocina después de la escuela.  “¿Está despierto Andresito?  ¿Puedo llevarlo a caminar?”

“¿Otra vez?  ¡No hay duda de que le das demasiada atención a ese bebé!”, señaló Leandro con una sonrisa malévola.  “¿No quieres ayudarme primero a cortar el pasto?  Después de todo, ¡también soy tu hermano!”

Emma respondió con una mueca similar.  “Sí, pero no eres tan lindo ni adorable como Andresito”.

Al día siguiente, cuando Emma y Leandro llegaron a casa después de la escuela, mamá y papá estaban sentados en la cocina con Andresito.  “¡Hola!”, exclamó Emma.  “¿Cómo les fue con la pediatra de Andresito?”  La niña estiró los brazos: “Ven acá, Andrés.  ¿Qué te dijo la doctora?  ¿Te portaste bien?”

Mamá le dio a Emma una sonrisa frágil.  “Él se portó muy bien, pero temo que tenemos noticias un poco difíciles.  Nos preocupa que Andresito no ha estado haciendo cosas que la mayoría de bebés hacen a esta edad.  La doctora le hizo algunos exámenes y hoy nos dio los resultados.  Nos dijo que Andresito tiene algunos desafíos en su desarrollo y no puede aprender como los demás niños.  Él tendrá necesidades especiales por el resto de su vida”.

Leandro y Emma se quedaron perplejos.

“¿Eso quiere decir que él será… diferente?”, preguntó Emma con una voz un poco temblorosa.

“No entiendo”, expresó Leandro.  “¿Por qué Dios permite que suceda algo así?”

“No sabemos el porqué, pero sí sabemos que Dios tiene un motivo, un buen motivo, para todo lo que permite”, afirmó el papá.  “A lo mejor, algún día sabremos el porqué, pero por ahora solo tenemos que seguir amando a Andresito y cuidando de él”.

Emma estalló en llanto.  “No es justo”, dijo entre sollozos.

“Sé que es algo difícil de entender”, dijo el papá, “pero recuerda que Jesús murió para tomar el castigo por el pecado de Andresito, de la misma manera que por el nuestro.  Eso sí que no parece justo, ¿verdad?  Pero Él lo hizo porque ama a Andresito y tiene un propósito para Su vida”.

Mamá asintió.  “Esa es la razón por la que debemos confiar en Jesús con la situación de Andrés, a pesar de que no tengamos todas las respuestas.  Oremos para que Él utilice la vida de Andresito para bendecir a otros y glorificar a Dios”.

Emma secó sus ojos mientras decía que sí con su cabeza.  Entonces todos se sentaron alrededor de la mesa para orar. – AGNES LIVEZEY

DIOS TIENE UN PROPÓSITO PARA CADA VIDA

VERSÍCULO CLAVE: ÉXODO 4:11

¿QUIÉN HA HECHO LA BOCA DEL HOMBRE? ¿O QUIÉN HACE AL HOMBRE MUDO O SORDO, CON VISTA O CIEGO? ¿NO SOY YO, EL SEÑOR? 

¿Conoces a alguna persona que tenga necesidades especiales?  No sabemos por qué Dios permite que algunas personas tengan desafíos para aprender como las demás, pero sí sabemos que Jesús murió por todos nosotros y que tiene un propósito especial para cada una de nuestras vidas.  Confía en que Él hará lo que es mejor en la vida de esa persona, y luego disfruta todas las bendiciones que te ofrece.