Demuestra amor

—¿Te enteraste de que nuestra vecina, la señora Suárez, se rompió la pierna? —le preguntó Ángelo a su hermana mientras caminaban a su casa, después de la escuela.

—No.  ¡Qué triste! —exclamó Avelina.

—Sí.  Mamá dijo que le llevaremos un plato de comida todas las noches, porque vive sola —el niño sonrió a su hermana—.  He decidido que debes ser la primera en llevarle la cena hoy… ¡te gané! —Ángelo tocó el hombro de Avelina y salió corriendo hacia la casa.

Su hermana lo alcanzó en poco tiempo y tocó al niño en el hombro.

—¡Ahora te gané yo!  ¿Por qué tengo que ser la primera en llevarle la cena a la señora Suárez?  Tú eres el mayor.  Deberías ir primero.

—Eso es cierto —comentó Ángelo—.  Soy el mayor, así que puedo decidir quién va primero… y yo estaré demasiado ocupado para hacerlo.

—¿Ocupado con qué?  ¿Con videojuegos? —preguntó Avelina cuando llegaron a la puerta de su hogar.

—De hecho, sí.  Pasé a un nuevo nivel que tengo que ganar —Ángelo entró en la casa y se dirigió a la cocina, donde encontró a su madre, quien estaba tirando en la basura un ramo de flores marchitas—.  No sé por qué papá se molesta en darte flores —le dijo el niño a su mamá—.  No duran mucho tiempo y luego se mueren.

Avelina entró y se sentó en la mesa.

—Mamá, Ángelo dice que debo llevarle el plato con la cena a la señora Suárez porque él no quiere ir.

—Ángelo, tu papá me compra flores de vez en cuanto porque quiere demostrarme cuánto me ama —explicó la madre mientras hacía un nudo en la bolsa de la basura—.  Tienes razón, no duran mucho tiempo, pero la sensación de amor que siento porque él se tomó el tiempo de comprarme flores sí perdura.  Es así como tenemos que demostrar el amor de Dios a los demás, como cristianos.  Su amor por nosotros perdura para siempre, y el impacto que podemos tener en las personas, cuando les demostramos el amor de Dios, también puede durar para siempre, aun si las cosas que hacemos por ellos no duran mucho.

—¿Por ejemplo, llevarle a alguien un plato de comida? —preguntó Avelina.

Mamá asintió y miró a Ángelo, quien estaba sentado en silencio, pensativo.

—Hermana, ¿qué te parece si le llevamos juntos el plato con la cena a la señora Suárez? —dijo al fin.

La niña sonrió.

—Me parece una muy buena idea.

MELISSA YEAGLE

DEMUESTRA AMOR A LOS DEMÁS

VERSÍCULO CLAVE: JUAN 13:34

UN MANDAMIENTO NUEVO LES DOY: “QUE SE AMEN LOS UNOS A LOS OTROS”; QUE COMO YO LOS HE AMADO, ASÍ TAMBIÉN SE AMEN LOS UNOS A LOS OTROS.

¿Alguna vez has sentido que las cosas que haces para demostrar a otras personas el amor de Dios no duran mucho?  Cuando llevas comida a una persona enferma, se la comen, y cuando limpias el jardín de tu vecino, este se vuelve a ensuciar.  Puede que tus obras no duren mucho tiempo, pero el amor que mueve esas acciones sí perdura.  Al hacer estas cosas, estás demostrando a otros el amor de Jesús, ¡que perdura para siempre!  ¿Cómo puedes demostrar el amor de Dios a alguien en este día?

Clave de Hoy
0 replies

Leave a Reply

Want to join the discussion?
Feel free to contribute!

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *