Comunidad cristiana

“Entonces, ¿qué hiciste el fin de semana en la casa de Alana?”, preguntó el papá de Clara mientras preparaba la cena.

“Bueno, primero nos pintamos las uñas la una a la otra, después vimos una película y platicamos hasta quedarnos dormidas.  Pero el sábado en la mañana estábamos aburridas, así que Alana sugirió que ayudáramos a su mamá con la entrega de comida a los necesitados en su iglesia.  Fue un duro trabajo, pero valió la pena ayudar a las personas que necesitaban alimentos.  No sabía que había tantas personas que recibían esa colaboración”.

Papá sonrió.  “Sí, es una gran ayuda para nuestra comunidad.  Fue muy bondadoso de su parte que ayudaran”.  Él sacó un cuchillo para picar un tomate, pero cuando lo presionó, el tomate quedó aplastado por el cuchillo y salpicaron semillas y jugo por todos lados.  El padre saltó, sorprendido.  “Parece que este cuchillo necesita que lo afilemos. Está muy romo.  Hija, ¿podrías pasarme el afilador?  Está en el bloque de cuchillos, pero es una vara redonda, no un cuchillo”.

Clara encontró el afilador y se lo entregó a su padre.  La niña observó cómo este deslizaba velozmente el cuchillo en repetidas ocasiones sobre la vara.  Cuando volvió a tratar de cortar el tomate, el cuchillo lo perforó sin problemas.  “Hija”, empezó a decir papá, “tener una buena amiga como Alana es como este afilador de cuchillos”.

“¿Cómo es eso?”, preguntó Clara.

“La Biblia dice que, así como el hierro puede afilar el hierro, las personas pueden afilarse unas a otras.  Dios sabe que la vida puede ser difícil, así que nos ha dado una comunidad de otros cristianos como Alana para ayudarnos.  Él nos diseñó para que seamos parte de Su cuerpo de creyentes, la iglesia,  pone a personas en nuestras vidas que nos afilan continuamente.  Él usa con frecuencia nuestras relaciones con amigos cristianos para ayudarnos a crecer para que seamos más como Jesús.  De hecho, Jesús mismo tenía amigos cercanos con los que pasaba su tiempo, a los cuales llamaba discípulos.  Pasó muchos años con ellos y los ayudó a entender quién era Él: el Hijo de Dios que salvaría al mundo del pecado”.

“Alana es una de mis mejores amigas”, aseguró Clara.  “Ella siempre es bondadosa conmigo y me anima a hacer lo correcto”.

“Me alegra mucho que hayas encontrado una amiga como ella”, afirmó papá, mientras picaba el siguiente tomate con facilidad.  — NAOMI VROEGOP

DIOS NOS DA UNA COMUNIDAD

VERSÍCULO CLAVE: PROVERBIOS 27:17 (NTV)

COMO EL HIERRO SE AFILA CON HIERRO, ASÍ UN AMIGO SE AFILA CON SU AMIGO.

¿Tienes amigos cristianos?  ¿Qué hacen cuando están juntos?  ¿Ven películas?  ¿Platican sobre sus vidas?  ¿Qué tal si se apoyan unos a otros cuando están tristes y se animan mutuamente en su fe?  Todos los que conocemos a Jesús somos parte de Su cuerpo, la iglesia, y Él nos diseñó para que tengamos comunidad unos con otros.  Dale gracias a Dios por los amigos cristianos que Él ha puesto en tu vida.

Clave de Hoy
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