Algo hermoso

Las olas iban y venían mientras Galo estaba sentado en la playa.  A pesar de que se encontraba de vacaciones con su amigo Omar y su familia, sus pensamientos eran lúgubres.  En su casa, la situación era todo lo contrario a un día de diversión en la playa.  “Nadie me quiere”, se dijo Galo para sus adentros.  “Mamá y papá están demasiado ocupados peleando, como para fijarse en mí.  Solo notan mi existencia cuando saco malas calificaciones.  Igual, esa es la única vez en que mi maestra se acuerda de mí”.  Galo contuvo las lágrimas mientras daba rienda suelta a sus pensamientos.  “No puedo hacer nada bien.  ¡Me gustaría no haber nacido!”

En ese momento, se le acercó el abuelo de Omar.  “¿Te importa si me siento aquí, contigo?”  Galo le hizo un gesto con la cabeza y observó cómo el anciano empezó a picar pedacitos de un viejo pedazo de madera, arrastrado por la corriente.  “¿Qué va a hacer con esa madera?”, preguntó Galo.

“Oh, tengo grandes planes para este viejo pedazo de madera”, respondió el señor.  “Esta vez estoy tallando una ballena.  Me gusta tallar animales del mar”.  El abuelo sacó de su bolso un bello delfín tallado con destreza, y se lo entregó a Galo.  “Este es uno que terminé hace poco”.

“¡Guau!”  Galo sostuvo el delfín y luego miró nuevamente el pedazo de madera que el anciano estaba tallando.  “Esa madera que está tallando ahora está muy vieja y sucia.  ¡Parece inservible!  ¿Cómo puede algo tan genial como este delfín salir de una basura como esa?”

El abuelo sonrió.  “Se requiere trabajo y destreza para sacar la suciedad y hacer algo hermoso con la madera”, respondió.  “Yo la tallo con cuidado, la lijo y la pulo”.  El anciano volteó el pedazo de madera en su mano.  “Esta madera arrastrada por la corriente es parecida a mí”.

“¿A usted?”, preguntó Galo.  “¿En qué sentido?”

“Hubo un tiempo en el que sentía que yo era inservible, que todo lo que hacía y decía estaba mal, qué más daba rendirme.  De hecho, aunque ahora soy más sensato, todavía me siento así en ocasiones.  ¿Te has sentido así alguna vez?”

Graham asintió.  “Bueno, definitivamente no somos inútiles… no para Dios”, dijo el anciano.  “Cada vez que suceden cosas malas en mi vida o cuando me siento inútil, recuerdo que Jesús murió para salvarme del pecado y convertirme en algo hermoso.  ¿Le has pedido que haga eso por ti?”

Graham dijo que no con la cabeza y se sentó derecho.  Estaba ansioso por escuchar sobre cómo Jesús podía hacer algo hermoso con su vida. HARRY C. TROVER

 

JESÚS NOS HACE HERMOSOS

VERSÍCULO CLAVE: ROMANOS 8:28

Y SABEMOS QUE PARA LOS QUE AMAN A DIOS, TODAS LAS COSAS COOPERAN PARA BIEN, ESTO ES, PARA LOS QUE SON LLAMADOS CONFORME A SU PROPÓSITO. 

¿Alguna vez te has sentido como un inútil, como si nada de lo que haces es bueno?  Todos hacen cosas malas y hay mucho quebranto en el mundo por esa razón.  Pero tú eres especial para Dios.  Él te creó.  Él te ama y envió a Su Hijo Jesús para morir por ti.

Cuando confías en Jesús, Él te convierte en algo hermoso.  (Aquí encontrarás más detalles sobre esta buena noticia).

Clave de Hoy
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