A salvo en el bote

Rosaura observó la tranquila superficie del agua mientras avanzaba junto con su abuelo por el lago en su bote. De repente, veinte o treinta peces saltaron del agua y rodearon a la niña, como si fuera un caldero de agua hirviendo. Rosaura se quedó aterrorizada. ¿Qué enemigo invisible podría ser tan aterrador como para catapultar a tantos peces en el aire? La niña se volvió hacia su abuelo, que estaba pescando en el lago opuesto del bote, dándole la espalda.

—¡Abuelo! —clamó Rosaura—. ¿Qué fue eso?

—¿Qué fue qué? ¿Viste un lagarto? —preguntó riendo.

—No vi qué era, ¡pero fue algo que hizo que los peces saltaran por todos lados a mi alrededor!

En ese momento, algo golpeó el bote desde abajo, haciendo que ellos se balancearan de un lado al otro. Rosaura gritó y se aferró a la baranda que estaba frente a ella, el abuelo se volteó, asustado, y dio un vistazo al agua.

—Oí en las noticias que alguien vio un lagarto en este lago, pero ellos nunca vienen tan al norte, así que no lo creí —comentó el abuelo, recogiendo rápidamente el hilo de su caña de pescar—. Tal vez fue un lagarto —el anciano vio la expresión petrificada en la cara de Rosaura y sonrió—. Pero no debes tener miedo, hijita.

—¿Estás seguro de eso? —preguntó Rosaura mientras se aferraba con más fuerza a la baranda.

—Estoy totalmente seguro. El bote es demasiado grande y está muy por encima del agua como para que entre un lagarto —el abuelo encendió el motor y comenzó a guiar el bote a otra parte del lago—. Además, este bote no es lo único que nos mantiene a salvo.

—¿No? —preguntó Rosaura con voz temblorosa.

El abuelo negó con la cabeza.

—Dios está con nosotros —él sonrió a su nieta, reconfortándola—. La Biblia dice que, pase lo que pase, estamos a salvo en Sus manos. Debido a que tú y yo hemos confiado en Jesús, nada puede separarnos de Él. Aun si algo terrible nos ocurriera, podemos tener paz porque sabemos que Jesús nos ha salvado de nuestros peores enemigos: el pecado, la muerte y Satanás. El Señor es como este bote, protege nuestras almas con la misma seguridad que el fuerte casco de este bote nos mantiene a salvo de los lagartos.

Rosaura se relajó un poquito, pero siguió aferrada a la baranda. ¡No quería sacar ni siquiera el meñique de ese bote!

VICKY KASEORG

JESÚS NOS MANTIENE A SALVO ESPIRITUALMENTE

VERSÍCULO CLAVE: ROMANOS 8:39 (NTV)

NADA EN TODA LA CREACIÓN PODRÁ JAMÁS SEPARARNOS DEL AMOR DE DIOS, QUE ESTÁ REVELADO EN CRISTO JESÚS NUESTRO SEÑOR.

¿Alguna vez has tenido miedo de los peligros que no puedes ver en el mundo? Nuestro mundo puede ser un lugar aterrador, e incluso a los cristianos les pasan cosas malas en sus vidas. Pero Jesús promete que nunca nos dejará. No debemos tener miedo porque, pase lo que pase, tenemos vida eterna con Él. Nuestro enemigo, Satanás, nunca podrá arrancarnos de las manos de Dios, y aun en la muerte Jesús estará con nosotros. Si confías en Jesús, Él es tu bote y siempre cuidará de ti.

Clave de Hoy
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