Reacción negativa

—Mamá, ¡mi piel está llenándose de ronchas y me da comezón! —exclamó Tato, estirando sus brazos—. También tengo granitos en mis piernas.

—¡Oh, no! —expresó su madre—. Me pregunto por qué te están dando las alergias otra vez. No he cambiado de detergente de ropa ni de ninguno de los jabones que usamos. No me imagino qué te estará causando una reacción alérgica esta vez, ¿y tú?

Tato se frotó los brazos.

—Esta mañana, cuando estaba en la casa de Valerio, nos vestimos con la ropa de camuflaje de su papá. Tal vez la lavaron con algo que está causando mi reacción.

—Sí, probablemente sea eso —afirmó mamá—. Bueno, ve a bañarte y después iremos a comprar tu medicina.

Cuando Tato y su madre regresaban a la casa, después de comprar la medicina, Tato suspiró.

—Es difícil recordar que siempre debo tener tanto cuidado con las cosas que tocan mi piel.

—Lo sé —indicó mamá—. Solo te estabas divirtiendo cuando te pusiste esa ropa, y es triste que tengas que evitar ese tipo de cosas. Pero, si no lo haces, te arrepentirás después por la reacción negativa que producen en tu piel.

—Sí —dijo Tato—. La estábamos pasando tan bien esta mañana que ni siquiera lo pensé —el niño se frotó su brazo—. Pero ahora mis alergias me hacen acuerdo. ¡Qué pena que no me lo recuerden con anticipación!

—¡Es verdad! —señaló su madre, con una sonrisa para su hijo—. ¿Sabes? Todos deberíamos pensar con anticipación en las consecuencias de lo que hacemos. Hay otras cosas que todos debemos evitar, a pesar de que parezcan una diversión inocente.

—¿Otras cosas? —preguntó Tato—. ¿Como cuáles?

—Bueno, las cosas que vemos o hacemos en internet, o ir a lugares en los que podríamos sentirnos tentados a hacer algo malo —respondió mamá—. Si caemos en la tentación, eso produce una reacción negativa en nuestras vidas y daña nuestra relación con Dios; además, otras personas también podrían resultar afectadas negativamente por nuestro pecado. Por eso debemos confesar nuestros pecados a Jesús y confiar en que Él nos ayudará a evitar las cosas que sean dañinas. El Señor nos salvó para que pudiéramos disfrutar la vida eterna con Él, y nos ayudará a apartarnos del pecado y a vivir de una manera que demuestre a los demás Su bondad y amor.

NANCE E. KEYES

EVITA EL PECADO

VERSÍCULO CLAVE: 1 TESALONICENSES 5:22 (PDT)

MANTÉNGANSE ALEJADOS DE TODO LO MALO. 

¿Eres alérgico a algo? ¿A algún tipo de comida, tal vez al polen, a las abejas o al jabón? Si es así, sabes que lo mejor para ti es evitar esas cosas. Como cristianos, debemos evitar el pecado; es dañino y puede causar una reacción muy mala en nuestras vidas y relaciones. antes de entrar en una situación en la que podrías sentirte tentado a pecado, piensa con cuidado en las consecuencias. Después confía en que Dios te ayudará a tomar una decisión sabia.