Sobre los osos

Berta estaba emocionada cuando ella y su padre ocuparon sus lugares en su puesto junto al árbol. Era la primera vez que papá la llevaba a cazar con arco y flecha. Mientras Berta entrecerraba dos ojos frente al tenue sol, su vista se fijó en algo grande y negro que estaba entre los árboles. Ella dio un codazo a su padre y susurró:

—¡Papá, mira! ¿Qué es eso? ¡Viene para acá!

En ese momento, el animal se paró en sus patas traseras y vieron que era un enorme oso negro, que levantó su cabeza y olfateó el aire. Berta y su padre observaron en silencio, asombrados; este era un espectáculo muy raro en esa área. Sin dejar de olfatear, el oso avanzó con cautela hacia el borde del bosque. Sentado en sus caderas, donde podía ver el área más allá del bosque, el oso se quejó mirando fijamente un campo de maíz que todavía no había sido cosechado. Después de varios minutos de observar y se olfatear, el oso se aventuró con cautela hacia el sembrío de maíz. El animal vaciló al llegar al borde del campo, así que regresó a su lugar seguro en el bosque.

Al regresar a casa, esa tarde, Berta habló del oso con mucha emoción:

—¿Viste cuántas ganas tenía de comer ese maíz? Pero no fue por él. Me pregunto por qué.

—Probablemente presintió el peligro y fue demasiado inteligente como para arriesgarse a salir al campo abierto —explicó papá—. Deberíamos aprender una lección de ese oso.

—¿En serio? —preguntó Berta.

Su padre asintió.

—Ese oso fue sabio al evitar acercarse al peligro, y nosotros también debemos ser sabios. Tenemos que pensar en cómo nuestras acciones afectan a otros y evitar ponernos en situaciones en las que podríamos ser tentados a pecar. La Biblia nos dice que pensemos cuidadosamente sobre la manera en que vivimos, y podemos hacerlo porque confiamos en Jesús y tenemos Su Espíritu en nuestros corazones. Él nos da sabiduría y nos guía para que sepamos cómo vivir, para que los demás puedan ver que le pertenecemos a Jesús.

Cuando llegaron a casa, mamá les preguntó sobre su viaje.

—No inventen alguna historia loca sobre cientos de venados —bromeó—. Denme solo los hechos.

Papá sonrió y guiñó el ojo a Berta.

—Muy bien, ¡no hablaremos de venados, sino sobre los osos!

LOIS A. TEUFEL

VIVE SABIAMENTE

VERSÍCULO CLAVE: EFESIOS 5:15 (NTV)

TENGAN CUIDADO DE CÓMO VIVEN. NO VIVAN COMO NECIOS SINO COMO SABIOS.

¿Tienes cuidado de la forma en que vives? ¿Evitas ponerte en situaciones en las que podrías ser tentado a hacer cosas malas? ¿Piensas en los sentimientos de otras personas antes de decir o hacer algo que podría ser hiriente? Si conoces a Jesús, tienes la capacidad de apartarte del pecado y demostrar Su amor a otros. Confía en que el Señor te ayudará a tomar decisiones sabias que reflejen Su luz a quienes te rodean.