Solo una llave

—Estuardo, puedes abrir la puerta de la casa mientras saco las compras del automóvil —indico mamá. Ella sacó las llaves del encendido, se quedó con una y le entregó las demás a su hijo—. Esta es…

Pero Estuardo tomó el llavero y salió volando del automóvil. Corrió a la puerta y metió una llave, ansioso. La cerradura no se movió. El niño revolvió las llaves que colgaban del llavero y seleccionó otra. Ni siquiera entraba. Frustrado, intentó con una llave más y después gritó:

—¡Mamá! ¿Cuál es la llave?

Su madre le quitó el llavero con delicadeza.

—Es la que yo sostenía —le dijo—. Traté de decirte, pero saliste disparado del automóvil y no me dejaste terminar —ella sostenía una llave plateada pequeña.

Avergonzado, Estuardo deslizó la llave en la cerradura y abrió la puerta. Devolvió el llavero con una sonrisa.

—Supongo que solo una de las llaves funciona.

Mamá sonrió antes de volver a cargar las bolsas con las compras del supermercado.

—Sí, y eso es verdad en más de un aspecto. Solo una llave funciona para abrir la casa, una para el automóvil, y también una llave para el cielo. Y, ¿sabes qué? Muchas personas, incluso los adultos, no saben cuál es la llave que necesitan para entrar en el cielo.

—¿A qué te refieres? —preguntó Estuardo mientras seguía a su madre a la cocina.

Mamá puso las compras en la mesa y comenzó a guardar las cosas mientras explicaba:

—Dios envió a Su Hijo, Jesús, a morir en la cruz por nuestros pecados, para que podamos ser salvos y tener vida eterna. Pero, en lugar de recibir la llave para la salvación, la gente trata de entrar con sus propias imitaciones —ella miró a su hijo y le mostró el llavero—. ¿Recuerdas cómo te sentías cuando trataste de entrar con las llaves equivocadas?

—Sí, ¡sentía que no podía entrar! —exclamó Estuardo.

—Si la llave que usamos para entrar en el cielo no es la correcta, nos quedaremos fuera también —señaló mamá—. Puede que vayamos a la iglesia, que tratemos de ser buenos y que hagamos lo que nos parece correcto, pero cumplir con estas cosas no nos abrirá la puerta de la salvación y la vida eterna. Jesús es la única llave, el único camino al cielo. Ninguna otra llave podrá funcionar.

JEAN A. BURNS

JESÚS ES LA LLAVE PARA ENTRAR EN EL CIELO

VERSÍCULO CLAVE: JUAN 14:6

JESÚS LE DIJO: «YO SOY EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA; NADIE VIENE AL PADRE SINO POR MÍ».

¿Con qué llave esperas entrar en el cielo? ¿Crees que ir a la iglesia o ser buena persona te abrirá la puerta del cielo? Estas son cosas buenas, pero no te salvarán. Solo puedes entrar en el cielo a través de Jesús. Confía en Él como tu Salvador hoy mismo y ten la certeza de que tienes la llave correcta. (Haz clic aquí para que conozcas las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti).