Océano de amor

Era un hermoso día para comer en la playa. La familia Patel extendió una manta y levantó un parasol en su lugar favorito. Entonces Mira y Priya salieron corriendo para meterse en el agua, pero Ari miraba temeroso a las olas.

—El agua se ve aterradora hoy —murmuró.

—Oh, ven, por favor —le llamó Mira—. Las olas son divertidas. No tengas miedo.

Pero Ari negó con la cabeza. Se sentó en la playa y comenzó a construir un castillo de arena.

—Papá… —comenzó a decir, inseguro. Su voz le temblaba cuando continuó—. Me siento terrible por dentro. Creo que Dios ya no me ama.

—Dios nunca ha dejado de amarte ni por un minuto en toda tu vida —aseguró su padre, mirándolo—. ¿Qué te hace pensar que Dios ya no te ama?

—Bueno, mi versículo del club de Biblia esta semana dice: «Consérvense en el amor de Dios». Eso seguramente significa que debo seguir haciendo cosas para que Dios siga amándome, pero creo que no lo he hecho —Ari miró al piso—. Estoy seguro de que no lo he hecho. Les mentí a ti y a mamá un día de la semana pasada, ¿recuerdan?

—Sí, pero nos lo confesaste y te perdonamos —indicó papá—. Cuando confiesas tu pecado a Dios, Él también te perdona. Dios nunca deja de amarte —el padre movió su mano con dirección al océano—. El amor de Dios se parece a este océano. Solo piensa en cuánta agua hay ahí, pero no estás disfrutando ni un poquito. ¿Por qué no?

—Porque las olas son tan grandes que me dan miedo.

—Exactamente, no estás adentro del océano —expresó el padre—. Tu miedo de las olas evita que disfrutes el agua. Y tu miedo es que Dios no esté contento contigo, lo que evita que disfrutes Su amor. Pero Su amor por ti está ahí, como siempre.

—Pero ¿qué me dices de ese versículo? —preguntó Ari.

—La Biblia no dice: «Consérvense para que Dios siga amándolos» —explicó papá—. Dice: «Consérvense en el amor de Dios». No hay nada malo que pudieras hacer para que Dios deje de amarte, hijo. Jesús murió por ti, para que pudieras vivir sin miedo, porque sabes que tus pecados están perdonados. El amor de Dios por ti siempre estará ahí. Para disfrutarlo, recuerda que eres Su hijo y que nada puede separarte de Él.

MARY ROSE PEARSON

DIOS NUNCA DEJA DE AMARTE

VERSÍCULO CLAVE: JUDAS 1:21

CONSÉRVENSE EN EL AMOR DE DIOS, ESPERANDO ANSIOSAMENTE LA MISERICORDIA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO PARA VIDA ETERNA.

¿Te preguntas alguna vez si Dios todavía te ama cuando pecas? Tal vez hiciste trampa, mentiste, te burlaste de alguien o hiciste algo que sabías que estaba mal. Dios siempre te ama y nada de lo que hagas cambiará eso. El Señor te ama tanto que Jesús murió por ti, para que tus pecados pudieran ser perdonados y puedas tener vida eterna con Él. Confiesa tu pecado delante de Dios y acepta Su perdón. Después disfruta el océano de amor que Él tiene para ti.