Todavía brilla
“¡No puedo creer que la abuela me haya dado una Biblia por mi cumpleaños!”, exclamó Eduardo mientras él y su amigo Jorge caminaban a casa, después de la escuela. “¿Qué voy a hacer con eso?”
“Bueno, podrías leerla”, sugirió Jorge.
Eduardo se rio. “¿Cómo puede un libro viejo, escrito hace miles de años, tener algo que decirnos hoy? Mi papá dice que la Biblia es anticuada y obsoleta. Quizá me deje ir a la tienda para cambiarla por otra cosa”. En eso, señaló en cierta dirección, por la calle. “Oye, vamos a ver la casa que mi tío está construyendo. Está solo a dos cuadras”.
Jorge estuvo de acuerdo, así que los niños se dirigieron a la nueva casa. “¡Qué genial!”, señaló Jorge cuando la vio. “¿Eso que está en el techo es un panel solar?”
Eduardo asintió con la cabeza. “La mayor parte de la energía para la calefacción y el aire acondicionado provendrá del sol. Mi tío dice que cada vez más personas usan ahora la energía solar. Es más barata y mejor para el medio ambiente”.
Jorge levantó su vista al cielo y se encogió de hombros. “No sé por qué le dan tanta importancia. El sol no es más que una vieja estrella. ¿Cómo puede ser útil?”
“¿De qué estás hablando?”, preguntó Eduardo. “El sol nos da la luz y la energía que necesitamos para sobrevivir. ¡No habría vida en la tierra sin el sol!”
Jorge sonrió. “Sí, pero es más viejo que la Biblia, así que no puede servirnos hoy en día, ¿verdad?”
“Oh, ya veo lo que quieres hacer”, dijo Eduardo, poniendo una mala cara. “Tú sabes que no es lo mismo”.
“De hecho, hasta cierto punto, sí es lo mismo”, comentó Jorge. “El sol nos da la luz que necesitamos para vivir en la tierra, pero la Biblia nos muestra la luz de Jesús, el Hijo de Dios. Nos cuenta cómo podemos tener vida eterna si confiamos en Él. Y tal como la luz solar, la Biblia brilla hoy en nuestras vidas tan poderosamente como hace miles de años. Es la luz de la verdad de Dios, y Él nunca cambia”.
Eduardo se quedó en silencio, mientras volvían a casa. “Supongo que le daré una oportunidad a mi nueva Biblia”, señaló finalmente.
“Si quieres, puedo darte algunos versículos para empezar”, indicó Jorge. “Luego, quizá, podemos hablar de ellos”.
Eduardo sonrió. “¡Eso sería genial!”– BARBARA WESTBERG
LA BIBLIA ES PARA HOY
VERSÍCULO CLAVE: MARCOS 13:31
EL CIELO Y LA TIERRA PASARÁN, PERO MIS PALABRAS [LAS DE JESÚS] NO PASARÁN.
¿Crees que la Biblia es anticuada u obsoleta porque ha estado en circulación por mucho tiempo? Puede que sea antigua, pero brilla con la luz de la verdad de Dios en nuestras vidas, y Su verdad nunca cambia. La Biblia nos cuenta cómo el Hijo de Dios, Jesús, murió por nosotros para que podamos tener vida eterna. A pesar de que fue escrita hace miles de años, su luz todavía brilla hoy en día. Léela y pídele a Dios que te ayude a ver su verdad.
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