Ata un hilo

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—Mamá, ¿puedes ayudarme a atar un hilo en mi dedo? —Abi sostenía un carrete de hilo y un par de tijeras—. Nunca había oído esto antes, pero la abuela de Tina nos contó que solía atarse un hilo en el dedo para recordar las cosas. Entonces esto debería ayudarme a acordarme de pedirle a Tina que traiga mi sudadera mañana a la escuela.

—Está bien —su madre sonrió mientras la ayudaba con el hilo—. Ahora, espero que estés lista para ir a la iglesia. Es hora de irnos.

—Estoy lista —aseguró Abi, y se pusieron en camino.

Cuando llegaron a la iglesia, la niña buscó a Tina, pero su amiga no estaba ahí. «Me dejaré el hilo en mi dedo hasta después de la iglesia», pensó Abi. «Eso me recordará que debo llamar a Tina cuando llegue a la casa».

Esa mañana, el pastor Galo predicó del libro de Primera a los Corintios.

—El Señor sabe que somos olvidadizos —afirmó el pastor—. Por eso nos dio una ayuda muy especial que nos recuerda lo que Él ha hecho por nosotros —Abi sonrió y jugueteó con el hilo atado en su dedo—. Poco tiempo antes que Jesús fuera traicionado, Él celebró la Pascua judía con Sus discípulos —continuó el pastor Galo—. En ese tiempo, Jesús estableció una comida especial que compartiremos hoy, como un recordatorio de Su sacrificio. La llamamos la Cena del Señor o la Santa Cena. El pan nos recuerda del cuerpo de Jesús y cómo sufrió por nosotros en la cruz, y el jugo de uva nos recuerda Su sangre que fue derramada por nuestros pecados. También es un recordatorio de que Jesús regresará algún día para terminar con el sufrimiento y la muerte en este mundo para siempre.

«Yo sé perfectamente cuánto necesito los recordatorios», pensó Abi mientras miraba el hilo en su dedo.

Cuando Abi llegó a casa, después de la iglesia, llamó a Tina para decirle que la había extrañado en la escuela dominical y para recordarle que le llevara su sudadera a la escuela.

—Le sugerí que se atara un hilo en el dedo para que no lo olvide —le contó Abi a su mamá—. ¡Me alegra que ya pueda sacarme el mío! —la niña se quitó el hilo de su dedo—. Y me alegra que Dios nos haya dado una ayuda para recordar lo que Jesús hizo por nosotros —agregó—. ¡Eso es mucho mejor que atar un hilo en el dedo!

HAZEL W. MARETT

LA SANTA CENA ES UN RECORDATORIO DE JESÚS

VERSÍCULO CLAVE: 1 CORINTIOS 11:24

[JESÚS DIJO:] «HAGAN ESTO EN MEMORIA DE MÍ».

¿Participas de la Cena del Señor, o la Santa Cena, en tu iglesia? ¿En qué piensas durante ese tiempo? ¿Recuerdas que Jesús murió para tomar el castigo por tu pecado? ¿Te acuerdas de que Él regresará para resucitar a todos los cristianos para que puedan vivir con el Señor para siempre? La Cena del Señor es un tiempo especial para recordar lo que Jesús hizo por nosotros y celebrar la promesa de Su regreso.