Tazones de barro

Eva estrujó un poco de barro suave y, con la palma de su mano, lo hizo rodar hasta darle la forma de una serpiente.  Hizo tres figuras más, parecidas a la primera, y las puso a un lado.  Después aplastó una bola de barro con su rodillo y cortó un círculo con la tapa de un frasco grande.

Utilizando un dedo mojado, Eva pegó la primera serpiente al borde del círculo de barro.  El siguiente rollo lo puso encima del primero, y luego agregó los otros dos, uno encima del otro.  La niña apretó y emparejó cuidadosamente los lados de su tazón hasta que se formó una sola pieza completa.

La maestra de Eva, la señora Chamorro, miró por encima del hombro de la niña y le dijo:

—¡Qué hermoso tazón, Eva!  Puedo darme cuenta de que lo creaste con amor.

La señora Chamorro apuntó a las exhibiciones de arte que había alrededor del salón:

—¡Miren esa variedad!  ¡Tal como en nuestro mundo!

En las repisas figuraban tazones pequeños, grandes, azules, marrones, negros y verdes.  Algunos estaban torcidos, otros eran rectangulares y otros redondos.  Algunos tazones tenían adornos elaborados, mientras que otros eran simples y llanos.

—Estos proyectos de arte me recuerdan a nuestro Creador —comentó la señora Chamorro—.  Dios nos diseñó amorosamente a cada uno de nosotros, tal como somos.

—Yo pintaré mi tazón de amarillo y se lo regalaré a mi abuela —afirmó Eva—.  ¡A ella le encanta todo lo que sea amarillo!

—Mi tazón será para el maní de mi papá.  Él come maní mientras mira la televisión —contó Ana.

Maximiliano sostuvo en alto un tazón rosado que tenía una forma extraña.

—Este tazón es para mi hermana, para que ponga ahí los brazaletes que ella hace.

—Parece que cada uno de ustedes creó su tazón con un propósito especial, como regalo para algún ser querido —compartió la señora Chamorro con la clase—.  Dios nos creó también con un propósito especial.  Él quería darnos el regalo de Su amor.  El Señor nos creó para que tengamos una relación especial con Su Hijo, Jesús, quien nos salva del pecado y nos da vida eterna.

Natalia sostuvo en alto su tazón.  —¡Hicimos tazones para depositar cosas, así como Dios nos creó para depositar en nosotros Su amor!

—Correcto —indicó la señora Chamorro—.  Dios ha llenado nuestros corazones con el amor de Jesús para que otros puedan conocerlo también, y nos está moldeando para que seamos como Él.  —  BONNIE CARR

DIOS NOS CREÓ CON UN PROPÓSITO

VERSÍCULO CLAVE: ISAÍAS 64:8

SEÑOR, TÚ ERES NUESTRO PADRE, NOSOTROS EL BARRO, Y TÚ NUESTRO ALFARERO; OBRA DE TUS MANOS SOMOS TODOS NOSOTROS.

¿Sabías que fuiste creado para un propósito especial?  Dios te creó porque quiere que sepas cuánto te ama.  Dios quiere que conozcas a Jesús como tu Salvador y te moldea para que seas como Él.  El Señor te creó con amor de una manera única, para que pudieras tener vida eterna con El y compartir Su amor con otras personas.  Dale gracias por haberte creado como eres y por darte el regalo de Su amor.