Lindas flores
“¡Linda!” Elsa apuntó hacia una mariposa que revoloteaba por el aire.
Mila frunció el ceño al ver a la niña de dos años y miró a su mamá. “Si perdiste tu trabajo, ¿cómo piensas comprar comida para nosotras?”, preguntó.
La madre acomodó a Elsa en su cadera. “Conseguiré otro trabajo”.
“¿Y si no consigues otro trabajo?” El estómago de Mila se sentía raro.
“¡Linda!” Elsa señaló el piso.
Mamá volvió la mirada al lugar donde había apuntado la pequeña y sonrió. “Es una flor muy hermosa. ¿Quieres tomarla, Elsa?”
“Tomar”. Los ojos de Elsa brillaron y la niña se liberó para bajar al piso. Ella arrancó la flor y exclamó: “¡Linda!”
Mila aclaró su garganta. “Mamá, ¿puedo hacerte una pregunta?”
La madre apretó cariñosamente el hombro de su hija. “Encontraré otro trabajo, hijita”.
“Flor de mami”. Elsa le sostuvo en alto la margarita que acababa de arrancar.
La madre sonrió. “Gracias”, expresó. “¿Podrías buscar una linda flor para Mila?”
“¡Flor de Mila!” Elsa arrancó otra flor del suelo, con todo y raíz.
Mila miró a su madre mientras recibía la flor. “¿Cómo sabes que sí encontrarás otro trabajo?”
“Corazón, Dios cuidará de nosotras”, afirmó mamá. “El mismo Dios que creó esa bella mariposa y estas hermosas flores se asegurará de que tengamos todo lo que necesitamos. Jesús promete que cuidará de nosotras y Él ha provisto otros creyentes a través de nuestra iglesia que también pueden ayudarnos con nuestras necesidades. No tienes que preocuparte”.
Mila trató de no preocuparse, pero una semana después, su mamá todavía no tenía ninguna noticia de un nuevo trabajo. Luego pasó otra semana. Justo cuando Mila estaba empezando a notar que su madre también se ponía nerviosa, las cosas cambiaron y ella encontró un nuevo trabajo.
Mila abrió su Biblia y sacó la flor que su hermanita le había dado. La había puesto entre las páginas para secarla y guardarla.
La niña miró la flor y después leyó el versículo que la había consolado cuando tenía miedo. “Dios vistió las flores”, susurró. “Él alimenta a los pajaritos”. La niña acarició la flor con sus dedos, con cuidado de no romperla. “Él nos vestirá y nos alimentará también”. — EMILY ACKER
DIOS CUIDARÁ DE TI
VERSÍCULO CLAVE: MATEO 6:31-32
POR TANTO, NO SE PREOCUPEN, DICIENDO: “¿QUÉ COMEREMOS?” O “¿QUÉ BEBEREMOS?” O “¿CON QUÉ NOS VESTIREMOS?”. PORQUE LOS GENTILES BUSCAN ANSIOSAMENTE TODAS ESTAS COSAS; QUE EL PADRE CELESTIAL SABE QUE USTEDES NECESITAN TODAS ESTAS COSAS.
¿Te preocupas mucho? Tal vez tengas miedo de que tu familia no pueda comprar comida o que los niños de tu escuela se burlen de tu ropa. Dios sabe que necesitas cosas como alimentos y vestido, y Él te los proveerá. Eres Su hijo, Su hija, y Él nos ha dado una familia de creyentes que también nos ayudarán a suplir nuestras necesidades. No te preocupes. Confía en que Dios cuidará de ti.
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