Aun con cabello rizado
La mamá de Clara golpeó su puerta. “¿Estás lista, hija? El desayuno casi está listo. No quieres llegar tarde a la escuela”.
“Ya voy”. La niña suspiró y terminó de peinar sus gruesos rizos antes de bajar.
“No es justo, mamá”, se quejó Clara cuando llegó a la cocina. “Ninguna de las demás niñas de mi clase tienen un cabello tan rizado como el mío. Y soy más alta que muchos de los muchachos”.
“¿Tus compañeros se burlan de tu apariencia?”, preguntó su madre.
“No”, contestó Clara. “¡Pero me veo rara!”
“Hija, no te ves rara”, aseguró mamá. “Creo que Dios te hizo muy bien. Eres hermosa”.
Clara se sentó a la mesa sin decir una palabra. Su madre terminó de voltear panqueques en un plato y se unió a su hija para desayunar. Las dos oraron juntas y empezaron a comer.
“Estos panqueques están deliciosos”, comentó Clara.
“Gracias”, expresó mamá. “Yo opino lo mismo. Pero los panqueques no lo creen”.
“¿A qué te refieres?”, preguntó Clara.
“Cuando los estaba haciendo, me decían todo el tiempo que agregara más harina, más azúcar y otras cosas. Si los hubiera escuchado, habría tenido una receta completamente diferente”.
La niña miró fijamente a su madre. “Mamá, ¡eso es ridículo!”
La madre rio. “Tal vez sí, pero ¿no crees que Dios sabe por qué te hizo exactamente como eres?”
“Nunca había pensado en eso”, confesó Clara.
“¿Has oído alguna vez sobre Amy Carmichael?”, preguntó mamá.
“Sí. ¿No era una misionera en India hace más de cien años?”
“Exactamente, pero ella tampoco estaba contenta con la forma en que Dios la creó”, explicó su madre. “Nació con ojos cafés, pero ella los quería azules. Sin embargo, cuando Dios la llamó a ser misionera en India, se dio cuenta de que no habría podido acoplarse tan bien con la gente de ese país si hubiera tenido ojos azules. Dios usó sus ojos cafés para ayudarla a integrarse para ayudar a las personas y contarles sobre Jesús”.
“Guau. Entonces, ¿Dios puede usarme también, aun con mi cabello rizado?”, preguntó Clara.
“Por supuesto que sí”, aseguró mamá. “Él te creó tal como eres y te ama así”. — MEGAN HORTON
DIOS TE HIZO ESPECIAL
VERSÍCULO CLAVE: SALMO 139:14
TE DARÉ GRACIAS, PORQUE ASOMBROSA Y MARAVILLOSAMENTE HE SIDO HECHO; MARAVILLOSAS SON TUS OBRAS, Y MI ALMA LO SABE MUY BIEN.
¿Hay cosas que quisieras cambiar en ti? ¿Desearías que tus ojos o cabello fueran de diferente color, o tener más o menos estatura? Dios te hizo tal como Él quería que fueras, y te ama tal como eres. En lugar de desear que fueras diferente, dale gracias por hacerte como Él sabía que era mejor. Eres especial para Él.
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