Pequeñas ofrendas

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Las yemas de los dedos de Ricardo se hundieron en sus mejillas mientras observaba a su madre, que estaba escribiendo algo en su computadora.  Ella notó la cara de preocupación de su hijo.  “¿Pasa algo?”, preguntó.

Ricardo suspiró.  “He estado tratando de ganar dinero para la ofrenda misionera de esta semana, pero solo tengo los dos dólares que me dio la señora García por barrer la vereda frente a su casa.  ¿Cómo voy a hacer la diferencia con dos dólares?  ¡Es casi nada!”  El niño se dejó caer en su silla.  “Estoy seguro de que todos los demás en la iglesia ofrendarán mucho más de lo que yo puedo dar”.

“Ricardo, yo sé que dos dólares no parecen mucho, pero, a pesar de que ganaste poco, estás dispuesto a darlo todo a Dios, y sé que Él lo usará para ayudar a otros”.

Ricardo se encogió de hombros.  “Supongo”.

Mamá abrió un sitio web en su computadora portátil.  “Hace poco leí esta historia, y creo que te va a animar”, comentó, volteando la computadora para que Ricardo pudiera verla.  “Durante la Segunda Guerra Mundial, un hombre llamado Bohn Fawkes voló un bombardero Bárbara-17.  Mientras volaba sobre Alemania, su avión recibió disparos y los tanques de combustible fueron afectados.  Pero ¿sabes una cosa?  ¡El avión no explotó!”

“¡Guau!”, exclamó Ricardo.  “¿A pesar de que dispararon los tanques de combustible?”

“Así es”, explicó mamá.  “Cuando el avión regresó a tierra, los técnicos encontraron no solo uno, sino once cartuchos que no había explotado en los tanques.  Abrieron todos los cartuchos y se dieron cuenta de que estaban vacíos, excepto uno, que tenía adentro un pequeño pedazo de papel”.

Los ojos de Ricardo se abrieron por el asombro.  “¿Qué decía?”

“Era una nota que decía: ‘Esto es lo único que podemos hacer por ustedes, por ahora’.  Aparentemente, algunos de los obreros de la producción de ensamblaje no habían puesto explosivos a propósito en esas balas.  No podían detener la guerra, pero, debido a que hicieron lo que podían, se salvaron muchas vidas”.  La madre miró a Ricardo.  “Si das lo que puedes con amor y agradecimiento por todo lo que Jesús ha hecho por ti, Él usará tu ofrenda, aunque parezca insignificante”.

Ricardo se levantó y caminó hacia la puerta.  “Voy a ver si puedo encontrar otros vecinos que me contraten para hacer algo.  Si no lo consigo, sé que Dios usará los dos dólares que puedo dar”.  – KRISTI YUTZY

DIOS PUEDE USAR LO POCO QUE TIENES

VERSÍCULO CLAVE: ROMANOS 12:6 (NVI)

TENEMOS DONES DIFERENTES, SEGÚN LA GRACIA QUE SE NOS HA DADO.

¿Sientes como si todo lo que puedes hacer o dar es demasiado pequeño para hacer la diferencia?  En la lectura bíblica de hoy, Jesús dice que lo poco que dio la viuda era mucho más a los ojos de Dios que las grandes ofrendas que otros depositaron.  Jesús usará tu ofrenda, ya sea de unos pocos centavos en la caja de las ofrendas o si ayudas a alguien que tenga un día ocupado, porque tuviste la disposición de hacer todo lo posible por amor a Él.