Un señuelo atractivo

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Hilda hurgó en la caja de implementos de pesca hasta que encontró el señuelo plateado brillante que su papá quería.  “¿Es este?”

Su padre tomó el señuelo de la mano de su hija.  “Sí, este es”.  Papá sonrió.  “Tan pronto como el señor pez lo vea, se lo va a tragar”.

Hilda sonrió.  “Entonces lo atraparemos y nosotros nos lo tragaremos, ¿verdad?”

El padre asintió.  “Claro que sí”.  Después de atar el señuelo al sedal de la caña de pescar, papá lo lanzó al lago.  “¿Quieres enrollar el sedal para ver si podemos atrapar un pez?”

“La próxima”, contestó Hilda.  “Primero atrápalo tú”.

“Muy bien”.  Su padre dio vueltas al carrete.  “¡Oye!  ¡Creo que un pez mordió el anzuelo!”

“¡Genial!”  Hilda aplaudía mientras su papá levantaba un enorme pez.  “¡Guau!  ¿Vamos a comerlo hoy en la noche?”, preguntó mientras su papá trataba de agarrar el pez que no dejaba de dar coletazos.

Su padre sonrió.  “¡Tú lo sabes!”  Él lanzó nuevamente el sedal.  “¿Sabes por qué esa cosita brillante que me pasaste se llama señuelo?”

Hilda negó con la cabeza.  “Realmente no”.

“Señuelo viene de ‘seña’, como cuando uno hace señas para atraer a alguien, y el señuelo atrae a los peces”, explicó papá.  “Para ellos, tiene una buena apariencia y eso los engaña para que piensen que es bueno para comer, pero cuando lo muerden, están atrapados”.  El padre entregó a Hilda la caña de pescar.  “¿Sabías que Satanás usa con frecuencia señuelos para engañar y atrapar a las personas?”

Hilda comenzó a mover el carrete del sedal.  “¿En serio?”

“Sí, pero no es un señuelo como el que estamos utilizando”, comentó su papá.  “Satanás frecuentemente engaña a las personas haciendo que el pecado se vea atractivo.  Puede que te haga pensar que es inofensivo, e incluso divertido.  Pero no caigas en la trampa.  Al igual que con el señuelo de los peces, el pecado solo te lleva a la muerte.  Esa es la razón por la que Jesús tuvo que morir por nosotros, para salvarnos del pecado, del dolor y del quebranto que causa, para que podamos tener vida eterna.  Cuando te sientas tentada a pecar, recuerda que le perteneces a Jesús.  Él te hace capaz de resistirte a los señuelos de Satanás.  Puedes verlos como lo que realmente son: mentiras.  En vez de creer en el diablo, puedes acudir a la verdadera vida que tienes en Jesús”.

Hilda terminó de enrollar el sedal en el carrete.  “Esta vez no hay pez”, indicó.  “Supongo que los peces se resistieron al señuelo”.  La niña lanzó otra vez la caña de pescar.  “Confiaré en que Jesús me ayudará a hacer lo mismo”.  – RICHARD S. MAFFEO

RESISTE EL SEÑUELO DEL PECADO

VERSÍCULO CLAVE: HEBREOS 4:16

ACERQUÉMONOS CON CONFIANZA AL TRONO DE LA GRACIA PARA QUE RECIBAMOS MISERICORDIA, Y HALLEMOS GRACIA PARA LA AYUDA OPORTUNA.

¿Sabías que Satanás usa señuelos para lograr que la gente peque?  Él hará todo lo posible para engañarte de modo que cometas algo malo.  No te creas sus mentiras.  A pesar de que él te haga creer que el pecado es atractivo y divertido, este solo lleva a la muerte y la destrucción.  Si conoces a Jesús, él te salvó del pecado y te ha dado vida eterna.  Cuando te sientes tentado a pecar, confía en que Él te dará la fuerza para decir que no.