Un gozo como ningún otro

Georgina llegó llorando a su casa y corrió donde su hermana, Cecilia.

—Ceci, estaba tratando de ser gozosa hoy, ¡pero no puedo! Vi lo feliz que estaba mi amiga cuando me contó del aniversario de sus padres. Debe ser muy fácil para ella sentir gozo porque sus papás siguen juntos —la niña bajó la mirada y su cabello color bronce cayó sobre su cara.

Su hermana mayor acomodó el cabello de Georgina detrás de su oreja.

—Sí, te entiendo —Cecilia suspiró y miró sus pies—. ¿Recuerdas cuando tenías cuatro años?

—Sí, tal vez —Georgina se veía confundida.

—Tenías tanto gozo —aseguró Cecilia—. Recuerdo un día, en el campamento de verano, que el patio de juegos de repente se puso oscuro y cayó un aguacero. Todos los demás niños corrieron bajo los juegos del patio para buscar refugio. Los maestros comenzaron a ponerse nerviosos mientras buscaban a los niños. Pero tú te quedaste y te pusiste a bailar bajo la lluvia con tu gran sonrisa que brillaba en la oscuridad. Los demás niños comenzaron a salir de sus escondites y bailaron en la lluvia contigo.

Georgina sonrió.

—Oh, creo que sí me acuerdo de eso. Sentía tanto gozo, incluso cuando hacía frío y llovía.

Cecilia asintió.

—¡Y era contagioso! Tener gozo en las pruebas es como ser una luz en la oscuridad, y Jesús dice que, cuando somos luz, podemos guiar a otros hacia Él.

La cara de Georgina se puso triste otra vez.

—Pero ¿qué pasa si no puedo sentirme feliz en este momento?

Cecilia puso su brazo alrededor de su hermana.

—Está bien que estés triste, Geo. Yo también lo estoy. Pero es como ese versículo de los salmos que nos leyó la hermana Marcia en la iglesia: «El llanto puede durar toda la noche, pero a la mañana vendrá el grito de alegría». Dios sabe que podríamos estar tristes por un tiempo por el divorcio de mamá y papá, y eso está bien. Como la lluvia dura solo una temporada, también nuestras pruebas. Así que, siempre y cuando mantengamos nuestro enfoque en Jesús y recordemos que Él está con nosotros, experimentaremos un gozo como ningún otro. Él entiende nuestra tristeza y promete que algún día secará todas nuestras lágrimas para siempre.

—¡Tienes razón, Ceci! Recordaré que debo poner mi esperanza en Jesús, aun cuando sea difícil.

Cecilia puso su canción favorita y sonrió.

—¿Bailamos?

TORIA KEYES

JESÚS NOS DA GOZO, AUN EN LAS PRUEBAS

VERSÍCULO CLAVE: ROMANOS 15:13

Y EL DIOS DE LA ESPERANZA LOS LLENE DE TODO GOZO Y PAZ EN EL CREER, PARA QUE ABUNDEN EN ESPERANZA POR EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO.

¿Estás atravesando por una prueba en tu vida que te causa tristeza o depresión? Cualquiera que sea la lucha que afrontas, ya sea una mala calificación en un examen, la muerte de una mascota o que echas de meno a un amigo que se mudó lejos, Jesús entiende tu dolor y quiere proveerte Su gozo y paz. Recuerda que Él te ama y siempre está contigo, y confía en que Él te llenará con Su gozo, aun cuando te sientas triste.