Un cuadro completo

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“¿Qué parte debo hacer después?”, preguntó Salma mientras trabajaba junto con su hermano en un cuadro que se pinta por números.

“¿Qué tal si pintas el oso marrón?”, sugirió Jacinto.

Salma puso mala cara.  “El marrón es demasiado oscuro y aburrido.  Me gustan los colores más alegres.  ¡Ya sé!  Voy a pintar al oso de color morado en vez de café”.

Jacinto se encogió de hombros.  “Haz lo que quieras”, dijo mojando su pincel en la pintura verde y continuando con su labor de llenar los espacios en los árboles y arbustos.

Cuando terminaron de pintar todas las secciones, Jacinto sostuvo en alto el cuadro para que pudieran mirarlo.  “Se ve… ah… bueno…”

“Raro”, Salma terminó la oración por su hermano.  “No se ve real, para nada”.

“Sí”, afirmó Jacinto.  “El oso morado no cuadra con el resto de la pintura”.

“Supongo que es por eso que las instrucciones decían que había que pintarlo de marrón”, señaló Salma.  “Pensé que sería demasiado oscuro, pero el cuadro necesita también ese tipo de colores para que se vea bien”.

La madre de los niños se asomó para echar un vistazo al cuadro.  “¿Saben, niños?  La vida se parece mucho a esta pintura”.

Salma y Jacinto miraron el cuadro y luego a su mamá.  “¿A qué te refieres?”, preguntó Jacinto.

“Bueno, del mismo modo que Salma no quiso pintar al oso de color marrón, no siempre queremos las cosas que experimentamos en la vida.  ¿Recuerdan lo tristes que estuvimos el año pasado, cuando falleció el abuelo?  Ese fue un tiempo muy oscuro en nuestras vidas.  Si nos hubieran dado a elegir, jamás habrías tomado la decisión de pasar por algo así”.

Salma asintió.  “Así como yo tomé la decisión de no usar la pintura marrón”.

“Exactamente”, agregó la madre.  “Elegiríamos tener diversión y momentos felices, como los colores brillantes de su pintura.  Pero Dios mira el cuadro completo de nuestras vidas.  Él sabe que los momentos oscuros y difíciles son tan necesarios como los momentos brillantes y alegres.  Él usa todo para nuestro bien y para hacernos más como Jesús”.

Sally tomó un pincel y buscó la pintura marrón.  “Voy a tratar de arreglar esta pintura lo más que se pueda”.

“Ya quiero verla”, exclamó mamá.  “Y algún día veremos el cuadro completo que Dios ha pintado también con nuestras vidas.  Mientras tanto, confiemos en que Él nos ayudará cuando pasemos por tiempos difíciles y hará que seamos cada vez mejores”.– KIMBERLY R. THIGPEN

LAS DIFICULTADES PUEDEN TRAER COSAS BUENAS

VERSÍCULO CLAVE: ROMANOS 8:28

Y SABEMOS QUE PARA LOS QUE AMAN A DIOS, TODAS LAS COSAS COOPERAN PARA BIEN.

¿Estás pasando por algún momento difícil o triste?  ¿A veces te preguntas por qué Dios permite que las malas experiencias vengan a tu vida?  Nadie disfruta pasar por esos tiempos oscuros, pero Dios los usa para pintar el cuadro completo de nuestras vidas.  La próxima vez que estés triste o tengas alguna decepción, cuéntale a Jesús cómo te sientes.  Él te ama y cuida de ti.  Dios usará incluso tus momentos de dificultad para el bien.