Un capítulo

Los pensamientos se revolvían en la cabeza de Diego, mientras caminaba de mala gana con sus abuelos, que habían preparado un picnic para compartir en la playa. Normalmente le encantaban los picnics, pero hoy no. «Si tan solo mi papá pudiera encontrar trabajo. Si tan solo mi mamá dejara de pelear. Si tan solo yo no creciera tan rápido para necesitar ropa y zapatos nuevos todo el tiempo».

—Diego, ve con tu abuelo a caminar para que puedan conversar un rato —indicó la abuela mientras ponía una sábana sobre la arena—. Yo quiero leer y me encargaré de la comida hasta que regresen.

Diego y su abuelo no dijeron nada por un rato; las olas iban y venían. Finalmente, el abuelo habló, rompiendo el silencio.

—Estás preocupado por tus padres, ¿verdad?

Diego asintió y se limpió una lágrima.

—¿Y si mi papá no encuentra nunca un trabajo y terminamos viviendo en la calle? Me siento tan inútil. Yo oro, pero siento como si Dios estuviera lejos en este momento.

—Oh, Diego, nuestro Dios amoroso siempre está cerca —aseguró el abrazo al abrazar a su nieto—. Jesús te ama tanto que murió por ti y promete que siempre estará contigo. El Señor te ayudará en los tiempos difíciles. Pon todo lo que te preocupa en Sus manos y Él te dará fuerzas. Vas a sobrevivir. Ya lo verás. No permitiremos que vivas en la calle. Disfrutemos este tiempo en familia con el que Dios nos ha bendecido.

El sol brillaba en el mar durante el camino de regreso. La abuela levantó la mirada y sonrió cuando los vio.

—¡Este libro está muy emociónate! Hay un desafío tras otro para la heroína, y no podía soltarlo. Estoy desesperada por saber qué pasará después.

El abuelo le dio un codazo a niego.

—¿Viste? No es el fin. La vida es como la novela de tu abuelita, una serie de capítulos. En medio de todo, podemos siempre confiar en Jesús, porque Él camina con nosotros en la vida. Lo que estás viviendo es un capítulo difícil, pero no es toda tu vida. Es parte de lo que Dios usará para ayudarte a que lo conozcas mejor, y algún día pasarás al otro lado —el abuelo se sentó en la sábana —. A ver, oremos para que podamos comer.

Después que oraron, el corazón de Diego se sentía más ligero. Mientras comía la deliciosa comida de su abuela, pensó en cómo este tiempo difícil era solo un capítulo de su vida, y la esperanza y la fuerza llenaron su corazón.

CINDY LEE

CONFÍA EN DIOS EN LOS TIEMPOS DIFÍCILES

VERSÍCULO CLAVE: SALMO 46:1 (NTV)

DIOS ES NUESTRO REFUGIO Y NUESTRA FUERZA; SIEMPRE ESTÁ DISPUESTO A AYUDAR EN TIEMPOS DE DIFICULTAD.

¿Estás experimentando una situación difícil en tu vida? A lo mejor te preocupa una separación en tu familia, una mudanza, las finanzas, alguna enfermedad u otra cosa. Recuerda que este es un capítulo en tu vida y que no estás solo. Es los tiempos difíciles, Jesús siempre está con nosotros y nos da Su paz y fuerza. Confía en que Él te ayudará en este momento difícil en tu capítulo.