Tu segundo certificado de nacimiento

—Oye, papá —dijo Ámbar una noche mientras su padre encendía el fuego en la chimenea—. ¿Recuerdas cuando le pedí a Jesús que fuera mi Salvador, el año pasado en la iglesia?

—Claro que sí —contestó papá mientras añadía otro leño en el fuego.

—Bueno, ¿cómo sé de verdad si Dios me salvó? —preguntó Ámbar.

—Pensémoslo bien —indicó su padre, quien sonrió a su hija, antes de poner una rejilla frente a la chimenea—. ¿Quiénes son tus padres? —preguntó.

—¡Papá! Lo sabes. Tú y mi mamá.

—¿Cómo sabes que somos nosotros? —volvió a preguntar papá.

—Bueno… solo lo sé. Ustedes me lo dijeron… ¡y además me mostraron mi certificado de nacimiento! Ahí dice que tú y mamá son mis padres —Ámbar sonrió—. Me mostraste un papel donde dice que también son padres de Set, aunque no es un certificado de nacimiento.

—Correcto. Como tu hermano es adoptado, él tiene un documento diferente que dice que es nuestro hijo, pero ambos papeles demuestran que tú y Set son nuestros hijos. Ahora, sí crees lo que dice tu certificado de nacimiento, ¿verdad? —preguntó el padre y Ámbar asintió—. Bueno —agregó papá—, de cierta manera, algunos versículos de la Biblia son como un certificado de nacimiento. Nos recuerdan de la verdad que, si confiamos en Jesús, somos hijos de Dios. ¿Qué te parece si traes tu Biblia y te ayudaré a encontrar algunos versículos en los que Dios te asegura que, si crees en Jesús, eres parte de Su familia?

Ámbar tomó su Biblia de la repisa. Entonces encontraron varios versículos en los que Dios promete que quienes confían en Jesús son salvos y le pertenecen a Él. Después y dialogaron sobre ellos.

—¿Qué tal si eliges uno de estos versículos y lo escribes en la tapa de tu Biblia? —sugirió papá.

—Está bien —aceptó Ámbar. Ella eligió Romanos 10:13 y lo copió con cuidado en una página en blanco.

—Ahora —señaló su padre—, ¿eres realmente salva? —la niña asintió—. ¿Estás segura? —preguntó papá.

—¡Estoy segura! Respondió Ámbar.

Su padre sonrió.

—Piensa en este versículo de la Biblia como tu segundo certificado de nacimiento. Declara la verdad sobre tu nuevo nacimiento en Jesús y tu adopción en Su familia. Léelo cada vez que Satanás trate de hacer que dudes de tu salvación.

Ámbar dibujó una gran sonrisa en su cara.

—¡Gracias, papá!

DEAN KELLEY

PUEDES SER SALVO Y ESTAR SEGURO

VERSÍCULO CLAVE: ROMANOS 10:13

TODO AQUEL QUE INVOQUE EL NOMBRE DEL SEÑOR SERÁ SALVO.

¿Alguna vez te has preguntado si en verdad eres salvo? Lee con atención las Buenas Nuevas que Dios tiene para ti aquí, y asegúrate de que conoces a Jesús como tu Salvador. Después elige un versículo de la Biblia (como Juan 1:12, Juan 3:13, Romanos 10:9, Romanos 10:31) para que sea tu certificado de nacimiento, es decir, una promesa de Dios que dice que, ya que confías en Jesús, ahora le perteneces a Él. Cada vez que Satanás te haga dudarlo, regresa a ese versículo de la Biblia y ten la seguridad de que eres salvo.